Los socialistas acosan a Fabra con la presunta financiación ilegal del PP

Al presidente le cambió el gesto en su escaño cuando el socialista Francisco Toledo recordó que el Ayuntamiento de Castellón pagó, cuando él era alcalde, a la empresa Piaf, una de las implicadas en el caso Gürtel, 19 millones de euros en reconocimientos extrajudiciales, es decir, al margen del presupuesto. Lo más curioso es que el propio Alberto Fabra lo había propiciado al atribuir al Ayuntamiento de Vila-real, presidido por el socialista José Benlloch, pagos de cinco millones fuera de presupuesto. Toledo aprovechó para explicar que el anterior alcalde de Vila-real, del PP, comprometió con Piaf más de 600.000 euros por trabajos que no se conocen y que el actual equipo se negó a pagar. Y le reprochó a Fabra su relación con esa empresa. “¿Cuándo se enteró de que Piaf pagaba sus campañas y a cambio de qué?”, le preguntó, pese a que sabía que no obtendría respuesta.

Los socialistas aprovecharon este jueves la sesión de control en las Cortes Valencianas para acosar a Fabra con los indicios de presunta financiación ilegal del PP en las campañas de 2007 y 2008. “Es usted un presidente acobardado que precisa de protección policial para salir a la calle. Usted no es el presidente elegido por los valencianos”, le dijo el portavoz socialista, Antonio Torres, que fue muy duro. “Han ganado elecciones con trampa, pagando sus campañas con el dinero de todos los valencianos, metiendo la mano en la caja de la Generalitat”, añadió Torres, que indicó que la trama Gürtel actuó en “connivencia” con consejeros y cargos públicos “para saquear las arcas”. Y exigió: “Depuren responsabilidades y devuelvan lo robado”.

Toledo reprocha al presidente los pagos a una empresa vinculada a Gürtel

El jefe del Consell replicó que el PP “no ha sido condenado por financiación ilegal y el PSOE sí, mucha veces”. En medio de un cruce de reproches, en el que el presidente de las Cortes, Juan Cotino, amonestó dos veces al socialista Josep Moreno, Fabra recurrió a recriminar al PSPV-PSOE supuestas irregularidades en sus recientes primarias (Ximo Puig habría pagado cuotas de inscripción de votantes, apuntó, para preguntar “¿de dónde sacó el dinero?”) y a la herencia del Gobierno de Rodríguez Zapatero. Los socialistas “no son ejemplo de nada”, afirmó, antes de añadir que, cuando gobernaban “condonaron 40 millones de préstamos que el partido debía a los bancos mientras muchas familias tienen que pagar sus hipotecas”, lo que vinculó, de forma insólita, con el hecho de que haya desahucios. Fabra dijo que su partido colabora con la justicia, pero pidió a la oposición que “no se convierta en tribunal”. A lo que la diputada Ana Barceló respondió insistiendo en que el PP se financió ilegalmente.

En respuesta al portavoz de Compromís, Enric Morera, que le preguntó por el incumplimiento del déficit, el presidente defendió el “esfuerzo” del Consell “en solitario”. Morera acusó al Gobierno valenciano de “arrodillarse ante Madrid” al no responder a las afirmaciones del secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, que rechazó la deuda histórica con la Comunidad Valenciana. Morera habló de un Consell “a la deriva” que trata de "pillar lo que sea" y puso de ejemplos supuestas reuniones con la empresa Centene para cederle la concesión sanitaria de la Ribera y la venta del Valencia CF, en la que apuntó a un fondo buitre del que participa un hijo de Aznar. “¿Cómo vamos a privatizar el Valencia si ya es privado?”, respondió Fabra, que acusó a Compromís de decir una cosa y hacer otra. “Son unos demagogos”, concluyó.

La portavoz de Esquerra Unida, Marga Sanz, criticó al Consell por el plan del Júcar, en el que aseguró que “ha cedido a los intereses de los latifundistas manchegos, tan amigos de la señora Cospedal”. Fabra dijo que “tiene narices” que Esquerra Unida “intente dar lecciones” y culpó a la coalición de que “el agua del Ebro no llegue a la Comunidad Valenciana”.