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Flor de Maig será del Poblenou

El Ayuntamiento compra el centro y acepta cederlo a las entidades del barrio El piso fue ocupado en 2012 para reclamar su uso social

Fachada del inmueble donde está el Ateneu Flor de Maig.
Fachada del inmueble donde está el Ateneu Flor de Maig.MARCEL·LÍ SÀENZ

Los vecinos del Poblenou han logrado —casi en el último momento— que se cumpla una de sus reivindicaciones históricas: que el local de La Flor de Maig siga siendo gestionado por las entidades del barrio. Un día antes de la celebración del juicio —que se tenía que celebrar hoy— el concejal del Poblenou, Eduard Freixedes, les comunicó a los vecinos que el Ayuntamiento de Barcelona ha llegado a un acuerdo con la propiedad para comprar el piso que actualmente ocupa el colectivo Ateneu Flor de Maig. La finca en disputa se encuentra en la calle Doctor Trueta, número 195.

El Ayuntamiento llevaba meses intentando negociar con la propiedad, que se negaba a vender. Finalmente, según se supo ayer, ha accedido. Todavía se desconoce el precio que pagará la Administración por su compra y cuándo se efectuará, pero si nada se tuerce será este mismo año.

Para los vecinos se trata de una buena noticia “a medias”, según explicó el presidente de la Asociación de Vecinos del Poblenou, Salvador Clarós. Los vecinos reclaman la compra de todo el inmueble para convertirlo “en una sede de cooperativas”, imitando el modelo de Can Batlló en Sants. “Hablan de ayudar a los emprendedores, pues ahora tienen la oportunidad de hacerlo”, dijo Clarós. Pero el acuerdo que ha cerrado el Ayuntamiento solo contempla la compra de la planta que actualmente gestiona el Ateneu Flor de Maig. Del piso de arriba y de la planta baja, que la propiedad tiene alquilada a otros inquilinos, nada de nada.

Fuentes municipales explicaron que el compromiso del Ayuntamiento era comprar solo la planta que gestiona el Ateneu la Flor de Maig y explicaron que la finca tiene distintos propietarios y que la adquisición de todo el immueble es muy difícil. “El compromiso era solo comprar una planta”, insistieron desde el Ayuntamiento.

Una vez se adquiera el piso, técnicos municipales confirmarán que se encuentra en buenas condiciones y, según el compromiso, permitirá que lo sigan gestionado las entidades del Ateneu.

La historia de la Flor de Maig, una cooperativa de finales del siglo XIX, es centenaria pero el conflicto es mucho más reciente. En los años 80, gracias a las reivindicaciones vecinales, el Ayuntamiento decidió alquilar una planta de la finca que gestionaron varias entidades hasta hace tres años cuando cambió el color político del Ayuntamiento. Con la llegada de CiU se decidió suprimir este espacio de uso social y dejó de pagar el alquiler, que según reconocen los propios vecinos “era muy caro”. Pero el Ateneu estuvo muy poco tiempo cerrado, porque las entidades lo ocuparon y reclamaron que volviera a tener un uso social.

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A pesar de haber conseguido la planta, su protesta no se detiene y exigen al Ayuntamiento que considere toda la finca Bien Cultural de Interés Local y la expropie, según Clarós. Actualmente, la finca está protegida, pero solo tiene un nivel de catalogación C y los vecinos reclaman el B.

La Flor de Maig era una cooperativa de consumo que llegó a tener siete edificios más en toda Barcelona y hasta una granja en Collserola que actualmente pertenece a la Diputación. La cooperativa quebró en los años 40.

A pesar del acuerdo cerrado con el Ayuntamiento, hoy se tiene que celebrar un juicio por la denuncia de la propiedad contra los ocupantes. “Entendemos que el juicio no debería llegar a celebrarse”, lamentó ayer el colectivo Flor de Maig en un comunicado.

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