La inversión en obra pública no crecerá hasta dentro de dos años
Fecoval cobra 230 millones del plan de proveedores y tiene 50 pendientes
La inversión en obra pública no registra signos de recuperación. “Fuimos los primeros en sufrir la crisis y seremos los últimos en salir”, pronostica el presidente de la Federación Valenciana de Contratistas de Obra Pública (Fecoval), José Luis Santa Isabel. La Comunidad Valencia ocupa los últimos puestos del ranking de autonomías en inversión en obra pública.
Las cifras hablan por sí solas: la Generalitat licitó el año pasado 107 millones de euros en obra pública y este año solo tiene 30, ofreció el presidente Fecoval. El 90% del presupuesto de la Consejería de Infraestructuras, añadió este martes Santa Isabel, está comprometido de antemano para el pago de obras realizadas en el pasado. “Hasta que no limpien” todo lo que tienen pendiente y mejore la situación económica “no empezará a verse” la mejora. Habrá que esperar hasta 2016 para que la inversión autonómica se recupere porque a día de hoy “es la comunidad autónoma que menos invierte en infraestructuras”.
El gasto de la Generalitat en obra pública cayó en 2013 un 36%, la tercera menor por detrás de País Vasco y Cataluña, mientras el presupuesto estatal aumentó de media un 31% y la media autonómica creció un 3,9%. La partida para este año —unos 30 millones de euros— es una cantidad tan baja que Santa Isabel, según confesó, no recuerda otra parecida en toda su trayectoria profesional. “Y no soy joven”, apostilló.
La travesía del desierto de los últimos seis años “ha dejado a nuestras empresas extenuadas”. Los datos son desalentadores: han cerrado el 50% de las firmas valencianas y se han destruido 200.000 empleos directos. Y sigue cayendo, aseguró el empresario. En 2006 había 300.000 asalariados que vivían de la obra pública, en 2014 solo quedan 100.000.
Los contratistas proponen una tasa de uso sobre las infraestructuras
De ahí la insistencia de Santa Isabel en pedir a las Administraciones Públicas que vuelvan a mirar a la construcción como motor de la recuperación económica. “Somos una industria demonizada por la confusión con promotores y entidades financieras”, constató el presidente de Fecoval, que reivindicó para la construcción el mismo reconocimiento que recibe la industria del automóvil.
El plan de la Diputación de Valencia “ha sido un soplo de aire fresco”, reconoció Santa Isabel. La corporación provincial tiene previsto gastar este año y el próximo 169 millones de euros en la mejora de carreteras, caminos rurales y actuaciones urbanas.
Los presupuestos del Estado se han concentrado en el corredor mediterráneo, “pero las empresas valencianas no han tenido mucho en lo que entrar”, y son los consorcios formados por grandes compañías los que se han llevado el mejor bocado.
No todo ha sido negativo. Las Administraciones Públicas han saldado prácticamente su deuda con los contratistas de Fecoval. Gracias al plan de pago a proveedores, las empresas de Fecoval han cobrado 230 de los 280 millones de euros que arrastraban de deuda. Quedan pendientes 50 millones de euros para poner el contador a cero y 100 millones de euros más de intereses de demora que los contratistas están reclamando por la vía judicial. El 90% del dinero del plan de proveedores ha ido a parar directamente a los bancos, que financiaron en su día a los contratistas.
Santa Isabel propuso el cobro de una tasa de uso para poder financiar el mantenimiento de las infraestructuras y garantizar su calidad para que “no dependan de los vaivenes de la economía”, que ha provocado una caída del 30% en el presupuesto de la Generalitat para conservación.
El refugio de muchos contratistas ha sido el mercado internacional. Santa Isabel pidió al Gobierno más apoyo a los empresarios que salen en busca de inversiones. “Reclamamos más herramientas financieras, que las embajadas se conviertan en oficinas comerciales”, pidió. Los mercados más interesantes para los contratistas están localizados en El Magreb y Oriente Medio.
Con ánimo de servicio, Fecoval publicará en poco tiempo un boletín informativo cuatrimestral, con un observatorio de la construcción, y reconvertirá la plataforma web en un instrumento con vocación más comercial.
A la espera de colegios y el ‘bypass’
El presupuesto autonómico está pelado pero confían en dos o tres salvavidas para sobrevivir hasta que la inversión repunte. Confían especialmente en los 288 millones de euros presupuestados por el Ministerio de Fomento para uno de los tramos de la ampliación del bypass en el área metropolitana de Valencia, que debería de licitarse en unos meses. Son 22 kilómetros de obra a los que se presentarán los socios de Fecoval.
El corredor mediterráneo, concretamente las obras del tercer carril, es otro de los baluartes de la construcción, a pesar de que los trabajos ahora se centran más en la colocación de kilómetros de vía y catenaria que en plataforma u obra dura.
Los contratistas siguen pendientes de que salgan a concurso un paquete de siete colegios del programa CreaEscola, que financia la Generalitat y que permanecen en el limbo. La Entidad de Saneamiento de la Generalitat Valenciana, encargada de la construcción de la red de depuradoras, también debería reactivar pronto sus inversiones.
En este contexto, José Luis Santa Isabel emplaza a la Generalitat y al resto de Administraciones Públicas que tengan “un cierto miramiento” a la hora de valorar a las empresas locales para que puedan participar, solas o en una unión temporal de empresas con las compañías nacionales, en adjudicaciones futuras, “ya que son las que conocen los medios, la geografía y los proveedores locales y, por tanto, pueden ser de gran ayuda”, subrayó el presidente de Fecoval.
Santa Isabel criticó, a modo de ejemplo, de dos de las tres últimas inversiones de la Consejería de Sanidad hayan ido a parar a conglomerados estatales.
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