Aplausos para recibir a las autoridades

El público que no pudo entrar en la catedral de Santiago de Bilbao, abarrotada, tributó sucesivos aplausos a las autoridades asistentes al funeral por Iñaki Azkuna, a medida que se iban acercando a la puerta del templo bajo una persistente lluvia. Además, otros vecinos ubicados en diferentes zonas de los exteriores de la catedral también se unieron a este recibimiento espontáneo.

Como ya ocurriera hace año y medio con motivo del fallecimiento de la esposa de Azkuna, Annabella Dominguez, el director del gabinete de Alcaldía, Andoni Aldekoa, y el teniente de alcalde José Luis Sabas, recibieron a las autoridades, en este caso junto al nuevo alcalde de la ciudad, Ibon Areso.

Los primeros aplausos fueron para los Príncipes de Asturias, a quienes acompañaba la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, junto a su esposa, así como el resto de miembros del Gobierno vasco.

También han estado los cuatro exlehendakaris, que han llegado a la catedral juntos, Patxi López compartiendo paraguas con José Antonio Ardanza, y a su lado, Carlos Garaikoetxea y Juan José Ibarretxe. Junto a ellos, en la catedral ha habido una amplia relación de dirigentes de todos los partidos, de instituciones, del poder judicial, empresarios, entidades sociales y económicas, y miembros del mundo de la cultura, el arte y el deporte, así como representantes de las Fuerzas Armadas, la Ertzaintza y la Policía Nacional.

Todas las autoridades caminaron hasta la catedral desde el Teatro Arriaga, donde se había habilitado un hall especial, siendo recibidos por Urkullu y su esposa, Lucía Arieta-Araunabeña. El teatro ha sido punto de partida para las autoridades, que han ido llegando en medio de una fina lluvia a la catedral.

En el interior de la iglesia se encuentra el hijo de Azkuna, Alex, junto con el resto de familiares del alcalde fallecido, todos ellos ubicados en la primera fila de una de las zonas de bancos.