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Doble derrota del PP en las Juntas

Toda la oposición se alía en contra de la reforma de la ley del Aborto y para pedir el cierre de Garoña

El País

El PP ha vivido este miércoles en las Juntas Generales alavesas la soledad de tener en contra a toda la oposición (PNV, Bildu, socialistas y EB) y la minoría de sus 16 escaños en un Legislativo foral con 51 asientos. Los cuatro grupos opositores han sumado sus votos para derrotar a los populares en dos asuntos de calado —la reforma de la actual ley del Aborto y el cierre de la central nuclear de Garoña— en unos debates especialmente centrados en la figura del diputado general, Javier de Andrés.

Primero se ha abordado el cambio restrictivo sobre el aborto que abandera el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. Toda la oposición ha apoyado un texto transaccionado que considera el anteproyecto de ley un “freno a los avances en materia de igualdad” e insta al Gobierno central a retirarlo de forma definitiva. Junto a ello, defiende el derecho de las mujeres a la “autonomía reproductiva”. Solo el PP ha votado en contra para apoyar una reforma que los demás grupos tildaron de “retrógrada” y “reaccionaria”.

El debate se ha convertido en una sucesión de reproches de la oposición a unas declaraciones de De Andrés en un pleno de control en las Juntas celebrado hace dos semanas en el que sostuvo que con la actual legislación sobre la interrupción del embarazo “es más fácil para una niña poder abortar que acudir a un bar a jugar a las tragaperras”. “Frívolas”, “irresponsables” e “irrespetuosas” con las mujeres han sido algunos de los adjetivos que los grupos opositores le han dedicado, mientras la portavoz popular, Ana Morales, se ha esforzado en defender el derecho de De Andrés a expresar su opinión personal y recordar que en ese pleno lo que se solicitó al diputado general fue una valoración sobre la reforma y no una posición institucional.

En el segundo acto, las Juntas, de nuevo con los votos de todos menos el PP, han aprobado instar a De Andrés a que “asuma su papel institucional” y “defienda los reiterados mandatos” de la Cámara foral sobre el cierre y desmantelamiento de la nuclear burgalesa, distante unos 45 kilómetros de Vitoria. Junto a ello, critican la actitud del Ejecutivo español por “crear incertidumbre sobre la posible reapertura” de Garoña.

La soledad popular en ambos asuntos ha llevado a su juntero Santiago Abascal a ironizar sobre lo que serían los debates en la Cámara provincial sin la opinión diferente de su grupo.

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