_
_
_
_

La DYA abandona el Consejo de Kutxa por la “pugna política”

La asociación considera que el órgano se ha convertido en una "prolongación de la pugna política existente en otras instituciones"

San Sebastián -

La asociación de ayuda en carretera DYA ha anunciado esta mañana que abandona "los órganos de representación de Kutxa" al entender que se han convertido en una "prolongación de la pugna política existente en otras instituciones". DYA ha emitido un comunicado en el que explica que su representante en la entidad -Javier Barace- ha presentado ya la dimisión en los órganos de gobierno de Kutxa, la caja de ahorros guipuzcoana integrada en Kutxabank.

El nombramiento de Barace como consejero no estuvo exento de polémica, ya que se produjo durante la controvertida Asamblea General que Kutxa celebró el 21 de noviembre de 2012, en la que EH Bildu logró siete de los quince miembros del Consejo de Administración.

El miembro de DYA fue nombrado directamente por el presidente, Xabier Iturbe, en sustitución de la lista que encabezaba el dirigente del consejo de los organismos sociales del euskera, Kontseilua, anulada por la comisión electoral de Kutxa, que presumiblemente podría haber apoyado a EH Bildu en el órgano directivo de la caja. De esta manera, EH Bildu se quedó a un consejero del control del consejo de Kutxa y en una situación de empate en votos con los siete que también suman PNV con tres, PSE-EE con dos y CCOO y el colectivo de trabajadores Pixkanaka con uno respectivamente.

Desde entonces, el desempate en las votaciones suele venir de un voto de calidad, ya que el representante de DYA mantiene una posición neutral -abstención- en los asuntos que exceden a la Obra Social. De hecho, tras aquella controvertida asamblea, Xabier Iturbe fue reelegido presidente de Kutxa gracias a un voto de calidad que rompió el empate a siete tras la abstención de Barace.

La DYA señala que el Consejo de Administración de la entidad se ha convertido en una "prolongación de la pugna política existente en otras instituciones" por lo que considera que "continuar en él, especialmente cuando se avecinan decisiones de futuro sobre las que los partidos ya están debatiendo, le llevaría a tomar un posicionamiento político que no forma parte de su misión". Ello "únicamente serviría para introducir en el voluntariado y colaboradores elementos de división política que poco contribuirían a mejorar el servicio que presta a la sociedad guipuzcoana" esta entidad de asistencia sanitaria, añade.

DYA Gipuzkoa, en cuyos estatutos figura su carácter apolítico y aconfesional, ha recalcado que se trata de una asociación de "estricta labor social, participada y apoyada por personas que pertenecen a todo tipo de credos e ideologías, y cuya única homogeneidad consiste en su voluntad de ayudar a los demás".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_