“Fallas sí, corruptos no”

El ritual se ha cumplido un día más. A las 14.56, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, las falleras mayores y los invitados institucionales han salido al balcón del Ayuntamiento para ver la mascletà de este lunes, una de las últimas de 2014. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha acudido al acto acompañado del consejero de Gobernación, Serafín Castellano, el vicepresidente del Consell, José Ciscar, y la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León. Entre los invitados de hoy también estaba el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch.

Al terminar la mascletà, Alberto Fabra, sin dejar de sonreír, ha cantado el pasodoble Valencia en Fallas e incluso ha bailado tímidamente, mientras bajo sus pies un grupo de ciudadanos emitía una sonora pitada al grito de "Fabra dimisión". 

Las protestas bajo el balcón comenzaron en 2012 tras las manifestaciones estudiantiles de la llamada primavera valenciana y se han sucedido desde entonces con temas muy diversos. Desde que Fabra decidió cerrar Ràdio Televisió Valenciana, los trabajadores y extrabajadores le persiguen donde va para pedir su dimisión. Pero no solo ellos han mostrado hoy su malestar.

Los organizadores de la llamada Ruta del Despilfarro, que han salido estas Fallas a mostrar a los turistas los lugares más representativos de la corrupción y el gasto desmedido en los años anteriores a la crisis, han protestado también bajo el balcón, mostrando pancartas críticas. Aunque ni el presidente de la Generalitat ni los consejeros se ha asomado a la primera fila del balcón para mirar hacia abajo, decenas de personas han gritado "Falles sí, corruptes no" mostrando pancartas como "tú sí que sobres" o "chorizos a la hoguera".

Los miembros de la Marea Azul, que protestan contra las prospecciones petrolíferas en el Mediterráneo, han acudido también bajo el balcón para hacer patente su malestar.