De la dimisión al paro
Los expolíticos disponen ahora de situaciones bien diferentes
Mikel Arana anunció su dimisión como líder de Izquierda Unida en octubre de 2012, tras quedar esta coalición fuera del Parlamento en las pasadas elecciones autonómicas. A los pocos lías, pasó a engrosar las listas del paro. Y así sigue. “El pasado político es una traba para encontrar trabajo”, afirma. Por esas fechas puso fin a su etapa como parlamentario socialista Jesús Loza, que ahora ejerce la medicina en el hospital Txagorritxu, una tarea que compagina con la vicepresidencia de la Fundación Fernando Buesa.
Carlos Olazábal también se hizo a un lado cuando el año pasado le tocaba suplir la vacante que dejó Antonio Basagoiti en la Cámara con su marcha a México. Olazabal renunció al escaño tras casi dos décadas en la política para trabajar “en el mundo privado”. El exconsejero Joseba Azkaraga, además de pasear con sus perros por el monte, colabora con Unesco Etxea y la fundación Lehendakari Agirre Center, además de estar involucrado en la aplicación de los derechos humanos de los presos. Anuncia que seguirá votando “opciones abertzales”.
Joxe Joan González de Txabarri quiso repetir como diputado general de Gipuzkoa, cargo que desempeñó de 2003 a 2007, pero el PNV le apartó en contra de su voluntad. Así, volvió a su plaza en Habe, del que fue director de 1984 a 1989. E Iñaki Galdos, primero en EA y después en Hamaikabat, además edil, parlamentario y diputado de Deportes, cerró su etapa política en 2011 como candidato a alcalde donostiarra. Está inmenso en proyectos de comunicación, como la revista en inglés basquetribune.com, y la elaboración de un libro sobre la llegada a Euskadi en 1974 del primer grupo de estudiantes de Boise (EE UU).
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