Desarticuladas dos bandas que reventaban cajeros en la Costa del Sol

Una investigación de un año, que se inició tras el robo a una entidad bancaria de Rincón de la Victoria (Málaga) en el que los ladrones se llevaron 80.000 euros, ha permitido desarticular dos bandas especializadas en reventar cajeros automáticos mediante explosiones con acetileno, un procedimiento que consiste en provocar una deflagración con una mezcla de gases. La operación Bombona-gas, desarrollada de forma conjunta entre el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, ha concluido con la detención de 13 personas, entre ellas, el que se considera pionero en Europa de este método de atraco. Se trata de un individuo de origen italiano asentado en la barriada de El Palo de la capital malagueña.

Los dos grupos operaban de forma independiente, sin conexión entre sí, aunque utilizando el mismo procedimiento. En total han reventado 18 cajeros automáticos de distintos municipios de la Costa del Sol. Una de las bandas estaba formada por ocho ciudadanos británicos a los que las autoridades de su país e Interpol creen responsables de la comisión de al menos de 40 robos en el Reino Unido, con el mismo procedimiento, que culminó con un botín de seis millones de libras. En Málaga se les vincula con 14 atracos en dos meses.

Los detalles de la operación los ha ofrecido el subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández-Mollar, que ha comparecido acompañado por el teniente coronel de la Guardia Civil, Jesús Esteban, y el Comisario provincial de la Policía Nacional, Pedro Garijo. Además de los arrestos, se han decomisado 18.000 euros en metálico, armas de fuego, dispositivos para controlar las telecomunicaciones policiales, algunos gramos de hachís y distintas herramientas empleadas en los robos. Se han intervenido también 10 vehículos, la mayoría con matrícula británica, entre los que había una furgoneta cargada con un dispositivo de botellas de gas perfectamente dispuesto para cometer otro golpe.

El atraco a la entidad bancaria de Rincón de la Victoria condujo a los investigadores hasta el ciudadano italiano, cuya banda fue sorprendida intentando hacer explotar un cajero automático en Torremolinos. En este caso utilizaban motocicletas para desplazarse durante los atracos. El grupo de los británicos, con una forma de operar más compleja y asentada en distintas urbanizaciones de la Costa del Sol occidental para dificultar su localización, usaba coches todoterreno en los golpes. En este caso, las detenciones se practicaron en Marbella y en Mijas.