Esperando a Fèlix Millet

Fèlix Millet abandonó ayer, cuatro días después de lo previsto, el hospital de Granollers. Su margen de recuperación es escaso: apenas tres días para presentarse ante el tríbunal en unas mínimas condiciones de salud física y mental. La Audiencia de Barcelona mantiene, para el lunes, la fecha prevista para que declare en el juicio por las irregularidades urbanísticas en el proyecto (fallido) de construir un hotel de lujo en el Palau. Pero la fragilidad de Millet (78 años) plantea serias dudas, tanto a sus defensas como al resto de partes implicadas en la causa, de que vaya a poder hacerlo, lo que abocaría al caso del hotel del Palau a un futuro incierto.

Millet debía sentarse en el banquillo de los acusados el pasado 25 de febrero. El fiscal pide para él más de diez años de cárcel por presionar a altos cargos del Ayuntamiento de Barcelona para que apoyaran su proyecto del hotel. Pero ese día, unas horas antes de acudir ante el tribunal, el expresidente de la institución musical tropezó con una alfombra cuando iba al baño y se rompió el fémur.

Al día siguiente, Millet fue operado y ha permanecido, hasta ayer, en la cuarta planta (la de traumatología) del hospital de Granollers. El forense que, por orden de los magistrados, le visitó tras la caída pronosticó una hospitalización de “4-5 días” -al final han sido nueve- y afirmó que el acusado podría declarar “una semana después de recibir el alta”. La defensa dijo que, si no está en condiciones, presentará un certificado para que se le exima de declarar. La magistrada, sin embargo, ya advirtió de que Millet podría acudir “en ambulancia o silla de ruedas” y la sala confirmó ayer que las previsiones se mantienen.