“El hombre tiró a mi hijo al pozo y ordenó a mi hija que se desnudara”
José R. A. afronta 65 años de prisión por tentativa de asesinato, detención ilegal y abusos El procesado supuestamente secuestró a los niños de 8 y 10 años y los abandonó en un pozo
"El hombre tiró a mi hijo en el pozo y le dijo a mi hija que se desnudara, y que le iba a hacer daño a su hermano si se negaba. Luego abusó de ella. Después arrojó a la niña en el pozo también. En el hospital, ella solo se refería a él como 'el hombre malo". Todos los presentes en la Audiencia Provincial de Madrid este martes parecían contener la respiración al escuchar la declaración de la madre de los niños hallados en un pozo en Algete en 2011. El "hombre malo" se llama José R. A. y afronta 65 años de prisión por detención ilegal, abusos y tentativa de asesinato.
José R. A. supuestamente secuestró a la niña y su hermano, que tenían 10 y 8 años de edad respectivamente, a las siete de la tarde del 12 de junio de 2011. Los dos jugaban en un parque de la localidad madrileña de Torrelaguna cuando el acusado les abordó y les dijo que se acercaran a su vehículo con la excusa de que les iba a regalar un perrito, según el Ministerio Fiscal. Después, les llevó a una finca abandonada a las afueras de Algete y, tras arrojar al niño en un pozo, abusó de su hermana, según la acusación.
Después de abusar de la niña, la arrojó, desnuda, al pozo donde estaba su hermano. Al ver que no era lo suficientemente profundo, les tiró a otro pozo de ocho metros de profundidad y menos de un metro de diámetro situado en el interior de una caseta de obra, lanzándoles con fuerza tablas de madera sobre sus cabezas para intentar matarlos. Los dos menores permanecieron en el pozo durante dos días sin comida ni bebida, hasta que unos transeúntes que pasaban por el lugar escucharon sus voces y avisaron a los servicios de emergencia. José R. A. fue detenido el 30 de junio de 2011 en Ciudad Real y se encuentra en prisión provisional.
Este martes fue el primer día del juicio de José R. A., que llegó al juzgado vistiendo una gorra negra a la altura de los ojos, una braga azul que prácticamente le cubría la boca y gafas de monturas grandes en la punta de la nariz. Ante los periodistas y las cámaras de televisión, enseñó las esposas y acusó: "Me habéis buscado la ruina". El supuesto pederasta —–que ya fue condenado en 1983 por una violación— no quiso declarar ante el juez.
La madre de los niños comentó que, en principio, sospechaba que el responsable del suceso era el padre, que vive en Alemania y con quien tiene una mala relación. Contó, además, que los menores le aseguraron que el acusado, después de haberles arrojado en el pozo, les tiraba piedras. "Tuvieron que parar de gritar y simular que estaban muertos para que él parase", sostuvo. Afirmó también que los pequeños siempre apuntaban que el responsable había sido una sola persona. Los dos menores siguen con el tratamiento psicológico y la niña "tiene miedo de los hombres en general", según la madre.
"Un milagro"
Además de la madre, 13 agentes de la Guardia Civil declararon como testigos. Muchos coincidieron en que fue un milagro haber encontrado a los pequeños y que, tras la detención, comprobaron que los tatuajes de José R. A. coincidían con la descripción de la pequeña.
Según dos investigadoras, la expareja del acusado les había contado que a José R. A. le gustaba las niñas: al pasear en la calle, siempre se giraba para mirar a niñas e incluso bebés, y que tenía en su cartera algunas fotos de menores desnudas.
Está previsto que el juicio continúe este miércoles y este viernes en la Audiencia Provincial de Madrid.
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