Urkullu se muestra dispuesto a abrir un “diálogo” con ETA para “hablar de paz”

El  lehendakari, Iñigo Urkullu, está dispuesto al diálogo con ETA una semana después de conocer el alcance del ínfimo arsenal inutilizado por la banda terrorista como primer paso para su desarme. Este propósito, reconocido de manera expresa en el transcurso de una entrevista en la Cadena Ser, abriría un escenario que hasta ahora se consideraba imposible y que la propia ETA parecía haber asumido con su decisión unilateral de renunciar definitivamente a la violencia. Eso sí, Urkullu ha acotado el ámbito de estos contactos a hablar de "paz".

Esta disposición al diálogo ya fue desvelada indirectamente, no obstante, el pasado martes por el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, al admitir que "no renunciarían" a ninguna posibilidad que permitiera un final ordenado de la violencia. No obstante, es la primera vez que Urkullu lo hace a título personal, aunque ha recordado que con anterioridad ya lo han hecho de manera "directa o indirecta" todos los gobiernos democráticos.

Para el PP, el lehendakari "se está equivocando". porque la opción en este momento tendría que ser la "unidad de acción entre el Gobierno de España, el Gobierno vasco, el Partido Socialista y marcar ese paso"; pero "está optando por el otro lado, por los verificadores, por dar una cobertura internacional a ETA que en estos momentos es impensable", ha dicho Arantza Quiroga, presidenta de los populares vascos, en Radio Euskadi.

Urkullu ha restado trascendencia a esta posibilidad de diálogo habida cuenta de que "hay un cese de la acción armada" y existe una voluntad para dar pasos hacia el ejercicio de la democracia y se aprecia una intención de "desandar, por parte de ETA y de la izquierda abertzale, un camino equivocado que nunca debieron haber tomado".

Cree que se puede "trabajar conjuntamente" con Mariano Rajoy

En sus palabras, el presidente del Gobierno vasco se ha mostrado confiado en la voluntad expresada por ETA en el inicio de su desarme y en el papel de los verificadores. Por eso, ha destacado la importancia cualitativa del gesto llevado a cabo por la banda terrorista con la inutilización de un reducido arsenal hasta el punto de que no se siente decepcionado por el hecho de que los terroristas se llevaran el armamento con el que aparecen en el vídeo junto a dos verificadores internacionales: "Creo en la palabra de los verificadores y creo en la palabra de ETA en la medida que es un gesto histórico", ha subrayado.

En su análisis de la nueva situación creada, Urkullu, que está especialmente molesto por la declaración de los verificadores ante la Audiencia Nacional, ha admitido la necesidad de más pasos para llegar a un final "ordenado" que acabe con la disolución de la banda terrorista y el reconocimiento del daño causado a las víctimas. Ante la magnitud de este proceso complejo, se ha mostrado proclive a un guión "claro y consensuado" entre las fuerzas políticas de Euskadi y el Gobierno español.

En este sentido, ha reclamado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se "implique" más en el proceso y que lleve a cabo una política penitenciaria "con la mirada puesta en el final del terrorismo", aunque ha descartado que la intención del Ejecutivo vasco sea plantear una amnistía como la que el Reino Unido llevó a cabo con los miembros del IRA.

Preguntado sobre la postura de Rajoy, el lehendakari advierte una actitud "mucho más medida" que la del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y que otros miembros del PP, algo que, para Urkullu, abre el camino para "trabajar conjuntamente", aunque hasta el momento no haya obtenido respuesta alguna al plan que presentó al presidente del Gobierno español sobre el proceso de paz.