Moreno arriesga con el relevo generacional en la cúpula del PP

El próximo presidente del Partido Popular de Andalucía ya tiene número dos: será una mujer, Dolores López Gabarro, 37 años, alcaldesa de Valverde del Camino (Huelva) y diputada en el Parlamento andaluz. Con esta elección para la secretaría general, Juan Manuel Moreno Bonilla apuesta por el relevo generacional en un partido con un inmenso poder municipal, pero que en 32 años de autonomía no ha logrado gobernar en Andalucía, aunque en 2012 superó por primera vez en votos al PSOE. Esta decisión también se interpreta como un respaldo al PP de Huelva que desde el primer momento apoyó las opciones del malagueño para dirigir el partido.

En la decisión de Moreno Bonilla también ha pesado el hecho de que López Gabarro tenga escaño en el Parlamento andaluz. Él no lo tiene y el control del grupo parlamentario, el mayoritario de la Cámara con 50 diputados, es clave en el proyecto del candidato a la presidencia de un PP muy herido y descompuesto por el desastroso proceso de sucesión de Juan Ignacio Zoido.

Moreno ya ha ratificado al motrileño Carlos Rojas, otro de los dirigentes que apostó por él, como portavoz del grupo. Será otro de sus puntales, aunque deberá recomponer la desdibujada figura que ha exhibido desde el inicio de la legislatura. La convivencia del portavoz y de la próxima secretaría general en el Parlamento puede ser un foco de conflicto futuro, como ha ocurrido en otras épocas. O no, si López Gabarro es nombrada presidenta del grupo popular. Según el Reglamento de la Cámara, sólo el presidente o el portavoz del grupo pueden formular preguntas a la jefa del Gobierno.

Conflicto de familia

Raúl Limón

FCC, la empresa concesionaria del servicio de basuras en Valverde del Camino, donde es alcaldesa Dolores López, alquiló la parcela 105 del polígono industrial Monete a Domingo López Gabarro, hermano de la alcaldesa, futura secretaria general del PP andaluz y promotora de la privatización del servicio. El Partido Popular de Huelva defendió en todo momento la legalidad de la contratación y argumentó que "la empresa privada es libre de hacer lo que quiera y no tiene que pasar por pleno".

Sin embargo, el secretario general del PSOE de Valverde del Camino (Huelva), Pedro Domínguez, lo considera un “posible caso de tráfico de influencias”, “una auténtica inmoralidad” y “una estafa política”. El PSOE, tras conocer el beneficiario del alquiler de la nave, afirmó que así se entendían “las prisas que le entraron al PP por privatizar los servicios”. Domínguez subrayó que la concesión incluía “la edificación de una nave que no se ha construido” y relacionó este incumplimiento con “el alquiler de la nave”.

Las regulaciones de los conflictos de intereses de miembros de la Administración y la norma sobre incompatibilidades suponen límites y prohibiciones no solo para los cargos electos sino también para “cónyuges, personas vinculadas con análoga relación de convivencia afectiva y descendientes”. La norma establece que "quienes desempeñen un alto cargo vienen obligados a inhibirse del conocimiento de los asuntos en cuyo despacho hubieran intervenido o que interesen a empresas o sociedades en cuya dirección, asesoramiento o administración hubieran tenido alguna parte ellos, su cónyuge o persona con quien conviva en análoga relación de afectividad, o familiar dentro del segundo grado y en los dos años anteriores a su toma de posesión como cargo público".

La próxima secretaria general del PP es soltera, sin hijos, nació en Valverde del Camino en 1977, es licencia en Derecho por la Universidad de Huelva y diputada desde la anterior legislatura en la que ejerció como portavoz de Política Social. En cierta forma, sus intervenciones parlamentarias recuerdan a las de la actual vicepresidenta del Parlamento y exportavoz del grupo, Esperanza Oña. De estilo muy directo, López Gabarro, que preside ahora la comisión de Hacienda, no soporta la superioridad moral e ideológica que a veces muestran algunos diputados de los bancos de la izquierda.

En sus intervenciones suele ser dura, correosa, áspera, implacable con los portavoces y consejeros socialistas y también con los consejeros de Izquierda Unida. En este sentido, Moreno Bonilla ya tiene a quien le haga de poli malo. Conoce a la perfección el argumentario del PP que introduce siempre en el debate venga o no venga al caso. En su primera legislatura como diputada llegó a presentar hasta 600 iniciativas. Ahora ocupa la vicesecretaria de Políticas Sociales y Acción Sectorial del PP andaluz.

Pero ese es su perfil público. En el plano más personal, los diputados populares destacaban ayer de López Gabarro su cercanía. A ellos se dirige con apelativos cariñosos como “cari” o “bombón”, en el caso de las diputadas. En un comunicado, el PP subrayaba ayer sus orígenes humildes. “Sus padres nacieron en Valverde del Camino y la familia siempre ha vivido en la localidad onubense. Es la menor de cuatro hermanos. Desde muy pequeña aprendió de sus padres que la vida requería sacrificio, esfuerzo y trabajar muy duro porque ambos progenitores empezaron a trabajar a los ocho años: su padre en el campo y, su madre cuidando niños. Posteriormente, su padre trabajó por cuenta ajena hasta crear su propia empresa y siempre recordando a los cuatro hijos sus orígenes”.

Fuentes populares destacaban que con el tándem de Moreno —nacido en Barcelona porque sus padres tuvieron que emigrar a Cataluña— y López “nace un nuevo perfil del PP andaluz alejado del señorito andaluz”.

Los populares llevan décadas luchando contra esa imagen, aunque en los sondeos cualitativos cuando Javier Arenas liderada el partido eran tozudos en ese aspecto. Saben que el electorado de las llamadas agrociudades sigue siendo muy refractario al PP. En este sentido, López Gabarro es alcaldesa de una de las localidades infranqueables para la derecha hasta 2011, cuando por sorpresa logró por mayoría absoluta, la alcaldía de Valverde, gobernada siempre por el PSOE.

Tras despejar la principal incógnita, el próximo presidente del PP andaluz deberá aclarar el encaje del PP de Sevilla, uno de los perdedores de la crisis interna, al apostar por José Luis Sanz como sustituto de Juan Ignacio Zoido. Moreno aún no ha dicho cómo será la estructura de la dirección y si contará con cinco vicesecretarías como ahora. De los ocho cargos del núcleo duro de la actual dirección, el PP de Sevilla tiene cinco puestos. Fuentes del PP no descartan que haya una sola vicesecretaría, que ejercerá como número tres, y que sea un sevillano el que la ocupe.