“Rechazaré cualquier plan que sea una amenaza”

Juan Pedro Castellano (Almonte,Huelva, 1964) es desde el pasado 3 de febrero nuevo director del Espacio Natural de Doñana. Su nombramiento llega tres meses después de que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta destituyera a Juan Carlos Rubio, responsable de la gestión del parque en los últimos siete años. Castellano, Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Sevilla, es un profundo conocedor de los entresijos de la zona. Ha sido coordinador de la Dirección General de Espacios Naturales y Participación Ciudadana de la Junta y de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (Renpa). Advierte de que se pronunciará en contra de cualquier proyecto que suponga una amenaza para el espacio.

Pregunta. Se ha destacado de su perfil su gran conocimiento de Doñana y el hecho de que sea una persona que venga de dentro del espacio natural.

Respuesta. Doñana es un reto profesional ilusionante que afronto con un gran compromiso y responsabilidad por lo que significa: hacer frente a la gestión de un espacio tan singular en el ámbito andaluz, nacional y europeo.

P. ¿Para cuándo el plan de ordenación de la corona norte?

R. La culminación de este documento va más lento de lo que esperábamos, pero la verdad es que es una cuestión compleja que debe ser tramitada con todo el rigor. Confiamos en que en los próximos meses tengamos ya elaborado el documento de evaluación provisional y lo abordemos en pleno extraordinario.

P. ¿Acabará el plan con la extracción de aguas subterráneas del acuífero 27?

R. El proyecto del trasvase de cuatro hectómetros cúbicos permitirá aliviar la situación del acuífero. Una vez que se apruebe el plan de ordenación, se culminará un proceso iniciado ya por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para la clausura de los pozos irregulares.

P. ¿Cuándo será efectiva la nueva ampliación del parque natural en 14.000 hectáreas?

R. Hay dos propuestas concretas: una de la zona costera y otra en la terrestre. El ámbito de incremento marino está en discusión y el ámbito terrestre tiene que ver con unos montes públicos ubicados en el término de Almonte que poseen el mismo valor ambiental y forestal que el existente en el parque natural. Esta propuesta está madurada técnicamente y cuenta con el acuerdo del Consejo de Participación de Doñana. La ampliación del parque supone aumentar la protección en la cabecera de la Rocina.

P. ¿Pueden proyectos como el de almacenamiento de gas en Doñana poner en peligro su reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad?

R. El tema del gas aparece de nuevo en la Unesco porque hay dos proyectos sobre la mesa que reactivan este tema, que existe en el espacio desde hace 30 años. Hay tres iniciativas que han obtenido la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del Gobierno central y, a pesar de ello, la Junta las ha suspendido porque entiende que no se han evaluado suficientemente los riesgos para el espacio. Con todo, el informe que, a fecha de 1 de febrero, se envió a la Unesco concluye que la situación del espacio es muy positiva y que se disponen de las herramientas y mecanismos necesarios para abordar las amenazas y riesgos que hoy puedan afectar a Doñana, que se sitúan fuera del espacio natural.

P. ¿Es partidario de un proyecto como el de la extracción de gas?

R. Desde el punto de vista de Doñana, nos posicionaremos técnicamente en contra de cualquier proyecto que pueda comportar una amenaza para el espacio protegido.

P. ¿Ve con recelo la reapertura de Aznalcóllar?

R. Tenemos una información muy exhaustiva de lo que ocurrió en 1998 y los trabajos que se hicieron para la recuperación de la zona. Las normas y el nivel de exigencia han cambiado. Tengo la certeza de que no se acometerá ningún proyecto que suponga riesgo evidente para el parque.

P. ¿Cómo está el plan del lince?

R. Ahora somos capaces de producir crías en cautividad y eso es una garantía importante de que se está trabajando bien. Además, estamos exportando nuestra manera de proceder con esta especie en extinción a otras zonas como Castilla la Mancha o Portugal. El problema lo tenemos con la población de conejo, ya de por sí escasa y ahora afectada por la cepa de neumonía. También hay que incidir más en la labor pedagógica. Hemos comenzado mal el año con cuatro atropellos de lince en carretera.