Cambio de cromos en el PP

La escueta renuncia de Francisco Granados este viernes como diputado regional —“por la presente comunico mi renuncia como diputado de la Asamblea de Madrid con efectos inmediatos”— y senador a raíz de una cuenta bancaria en Suiza es la 15ª baja que afecta a las filas de los parlamentarios del Partido Popular en la Asamblea de Madrid en lo que va de legislatura. Eso sin contar la presencia de dos consejeros que no son diputados: Pablo Cavero, responsable de Transportes, Infraestructuras y Vivienda desde enero de 2012, y Enrique Ossorio, al frente de Economía y Hacienda desde septiembre de 2012.

El baile de cromos, por razones varias como el fichaje por el Gobierno de Mariano Rajoy, el inicio de una aventura en la empresa privada o la caída en desgracia dentro del partido con el consiguiente vacío, han renovado al 20% de los 72 parlamentarios autonómicos que iniciaron la legislatura. Elevando el listón hasta la número 89 de la lista de 120 diputados que el partido presentó a las elecciones autonómicas de mayo de 2011: Teresa de Jesús Luis Rico, exalcaldesa de Cadalso de los Vidrios, será la sustituta de Granados. No será el primer movimiento de fichas que afecta a la nueva señoría: en la pasada legislatura ya ocupó el lugar de Pablo Casado, que dejó su sillón en el hemiciclo para trabajar en la Fundación FAES.

La lista electoral que el PP presentó de cara a los comicios de hace tres años ha experimentado grandes cambios desde entonces. El más notable, la dimisión de Esperanza Aguirre como presidenta de la Comunidad y diputada regional el 17 de septiembre de 2012. La reemplazó María Teresa Gómez Limón, ex dirigente del CDS y número 85 en el escalafón del PP. En el partido atribuyen la batería de cambios a “los habituales”, y subrayan que una buena parte de quienes renunciaron al escaño “han ascendido” a la Administración estatal. Mientras, en la oposición —no se han producido novedades entre los 36 parlamentarios del PSM, los 13 de IU y los ocho de UPyD— achacan tantas caras nuevas a los conflictos internos del Partido Popular. Poniendo como ejemplo el adiós de Granados, tras perder hace tiempo su pulso con Ignacio González, presidente regional y secretario general del PP en Madrid, y por extensión con Aguirre.

Los primeros cambios se produjeron poco después de que el PP renovara su mayoría absoluta en la Cámara, doblando en votos y escaños a los socialistas. Así, el 15 de julio de 2011 hubo cinco novedades de golpe: Isabel Díaz Ayuso entraba en la Cámara en lugar de Engracia Hidalgo —la actual secretaria de Estado de Empleo acababa de ser nombrada miembro del Consejo Consultivo de la Comunidad—. A su vez, Gema Sanz daba el relevo a Raimundo Herráiz, nuevo director general de Infraestructuras, Diego Lozano entraba en lugar de Germán Alcayde (nuevo director general de Formación) y Alfonso Serrano ocupaba el puesto de Ignacio González Velayos, recién nombrado consejero delegado de Metro.

Ese mismo día Inmaculada Sanz Otero, elegida nueva directora general de relaciones con la Asamblea, era sustituida por Rosalía Gonzalo, fundamental en el equipo de Cristina Cifuentes. La delegada del Gobierno entró dentro de la rueda de cambios que se produjeron tras la victoria de Mariano Rajoy unos meses después, en las elecciones generales de noviembre de 2011. Además de Cifuentes. El principal fue el fichaje de Antonio Beteta, número 6 de la lista de Aguirre y consejero de Transportes, como secretario de Estado de Administraciones Públicas.

A Elvira Rodríguez tampoco le fue mal: en septiembre de 2012 fue nombrada presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Su caso es llamativo, ya que pasó de presidir la Asamblea en la legislatura anterior a no pisarla, pese a figurar en el número 16 de los diputados del PP. La razón fue que el PP nacional la había incluido como diputada por Jaén para las últimas elecciones generales. También relacionada con la economía, en su caso con la empresa privada, es Eva Piera, que antes de irse al BBVA fue viceconsejera de Economía, Comercio y Consumo y presidió diversas empresas públicas.

A falta de 15 meses para las elecciones de 2015 en la Asamblea no descartan más cambios. La siguiente sería Lucila Toledo, en el puesto número 91 de la lista, y no Álvaro Spottorno, un peldaño por delante. Concejal de Juventud, Formación y Empleo del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón, Spottorno falleció en mayo de 2012 a los 31 años tras sufrir un accidente de moto. “Fue una tragedia, como la muerte de Nieves García”, cuentan en el PP. La muerte de la diputada de 60 años por un cáncer en septiembre de 2012 coincidió con el último debate del estado de la región de Aguirre como presidenta.