El exvicepresidente de la Diputación de Castellón renuncia a su polémico sueldo

El exvicepresidente primero de la Diputación de Castellón, Francisco Martínez, ha renunciado este lunes a su polémico sueldo de casi 40.000 euros. El presidente de la institución provincial, Javier Moliner, le premió con una dedicación exclusiva a pesar de que le había retirado todas sus competencias y su responsabilidad se redujo a la asistencia a plenos y comisiones. Martínez ha decidido renunciar a la retribución tan solo un mes después de que el pleno lo aprobara alegando que no quiere que nadie le acuse de vivir de la política. “No quiero que nadie pueda decir que estoy en política por motivos económicos”, ha manifestado a través de un comunicado.

Martínez fue apartado de la vicepresidencia y de la cartera más importante de la Diputación, la de obras y servicios, después de que el edil de Compromís en Borriol destapara que había proyectado la depuradora de este municipio sobre terrenos propiedad de una empresa que comparte con sus hijos. Javier Moliner le cesó en pocas horas pero días después decidió adjudicarle una dedicación exclusiva retribuida con casi 40.000 euros. El presidente no explicó en el pleno las razones de esta decisión a pesar de que la oposición le preguntó insistentemente por ello.

El exvicepresidente y alcalde de Vall d’Alba ha trasladado esta mañana su decisión a Moliner. “La razón ha sido su voluntad de evitar que el debate sobre su salario pueda empañar el buen trabajo que se está realizando desde la institución provincial”, han indicado desde la Diputación. “Después de comprobar que algunos quieren utilizar este argumento para desvirtuar el buen trabajo que estamos haciendo en la Diputación a favor de todos los municipios, creo que dar este paso es lo mejor para centrarnos en lo que de verdad importa a todos los castellonenses”, ha apuntado Martínez.

El exvicepresidente tendrá una asignación a partir de ahora por sus asistencias a plenos y comisiones.