“Un sector del PSdeG no soportó mis buenos resultados electorales”
El exalcalde de Ourense sugiere que compañeros de partido están detrás de su imputación
“Alguien no me quiere bien. En política te forjas muchos enemigos". El exalcalde de Ourense, el socialista Francisco Rodríguez ( 1954) se reafirma en su teoría de la conspiración. Sospecha que los anónimos que llevaron a la juez Pilar de Lara a investigar su patrimonio —y a imputarlo por blanqueo de capitales— ocho meses después de haberlo dejado en libertad bajo fianza (acusado de cohecho, prevaricación y tráfico de influencias en la Operación Pokémon) están próximos a él, en su propio partido. El mismo partido que, extrapolando el enfrentamiento entre el exalcalde y el exsecretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, ha abierto un boquete en el gobierno municipal por el que transita la amenaza de la pérdida de la alcaldía. Rodríguez señala directamente, como instigador de su particular vía crucis, a “un sector” de su partido.
Pregunta. ¿Qué pensó cuando lo detuvieron en su domicilio la mañana del 20 de septiembre de 2012?
Respuesta. Lo primero, que era un error. No me informaron en ningún momento de nada. Pensé en todo menos en el contrato que teníamos con Vendex. Pensé que era por la depuradora, porque había una orden de paralización, y también en la situación jurídica de algunos edificios de la ciudad. Ni remotamente se me ocurrió que podía ser por algo personal. Curiosamente, esa misma mañana me disponía a ir, disciplinadamente, a una conferencia del entonces secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, en Santiago.
P. Quedó en libertad bajo fianza, acusado de supuestos delitos relacionados con la percepción de regalos y dinero ofrecido por Vendex, pero meses después Aduanas investigó además su patrimonio y tuvo una nueva imputación. Hubo una denuncia anónima.
R. Alguien no me quiere bien. En política te forjas muchos enemigos, aunque yo no tengo un perfil agresivo. No soy de los que se dedican a fastidiar. Siempre soy el mismo. Por otra parte, mi patrimonio está ahí. En el 83, cuando entré en política, tenía un piso pagado y un coche. Y ahora tengo un piso hipotecado y un coche de 12 años. Y la juez no puede tener más que estos datos. Si se demuestra que tengo algo además de un piso hipotecado a 30 años y un coche de 12, o me suicidio o me marcho de Ourense.
P. ¿Cuándo dice que no le quieren bien se refiere a su partido?
R. Bueno, yo fui el único alcalde del PSOE de España de municipios de más de 100.000 habitantes que en las municipales de 2011 no solo no perdió la alcaldía, sino que aumentó en un 30% —tres concejales— el respaldo ciudadano. Otros hacían agua en el partido. Conseguimos unos resultados muy buenos, por encima de quien mandaba en el partido y hubo un sector que no soportó su debilidad interna.
P. ¿Se refiere a Pachi Vázquez? Porque usted y su entorno lo señalaron ya cuando desde la dirección del PSOE lo forzaron a dimitir tras su imputación.
R. La relación con Pachi comenzó a romperse antes, con las propuestas de candidatos para el Congreso en las elecciones generales de 2011. Él quería de número uno a Laura Seara y nosotros a la exministra Elena Espinosa. Si después hubo anónimos dirigidos a la juez contra mí, ya no sé…
P. ¿Sigue pensando que es víctima de un linchamiento político?
R. Sí, creo que sí. Espero que la juez investigue bien lo del piso de Brasil [tras su detención, se hizo circular el rumor de propiedades en Sudamérica]
P. Desde su dimisión, el grupo municipal socialista no ha hecho más que repetir ese enconado enfrentamiento entre usted y Vázquez Hasta el punto de poner, como no habría sido capaz de hacer la oposición, en una situación de crisis extrema al gobierno local. Ahora buena parte de sus afines también están imputados en distintas causas.
R. Hay muchas cosas que obligan a una reflexión profunda sobre el Ayuntamiento de Ourense. A los concejales la ciudadanía los puso ahí y se deben a los electores, no a Pachi ni a mí. Pero también es verdad que algunas de esas imputaciones judiciales son consecuencia del trabajo bien hecho, como ocurre en el caso de la concejala de Urbanismo, Áurea Soto. Nadie duda de su honestidad. Se podrá equivocar o no, pero nadie puede dudar de su honestidad.
P. ¿Ha sido duro para usted ver esta descomposición del gobierno municipal?
R. No solo para mí. Me preocupa la situación de los ciudadanos que nos respaldaron. Yo creo que el equipo de gobierno no puede estar dividido en pachistas o paquistas. Se debe solo a quienes lo votaron.
P. ¿Cree que se ha equivocado? Hasta su exsocio del BNG le dio la espalda cuando usted forcejeaba para no dimitir.
R. En este gobierno, aun cuando había errores, se mantenía la unidad, nunca dejamos de levantar la mano al unísono. Fue después cuando afloraron las diferencias.
P. ¿En la lucha con Vázquez han acabado ambos tocados?
R. Yo estoy suspendido cautelarmente de militancia y desde entonces jamás me he metido en nada del partido. Y Pachi, que fue conselleiro y secretario general, es ahora un diputado autonómico. Supongo que contribuirá a arreglar los problemas por el bien del PSdeG.
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