Los sindicatos denuncian que 52.000 trabajadores esperan cobrar del Fogasa
CCOO, UGT y USOC exigen al Gobierno central la derogación de la reforma laboral en el segundo aniversario de su aprobación
Los sindicatos UGT, CCOO y USOC se han concentrado esta tarde delante de la Delegación del Gobierno en Cataluña para exigir al Ejecutivo de Mariano Rajoy el pago de los atrasos del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa). Las centrales han denunciado que hay 52.000 catalanes (el 28% de los afectados en el conjunto de España) que no han cobrado los atrasos de los salarios. El fondo protege a los trabajadores que tienen salarios pendientes de cobro porque sus empresas se han declarado insolventes o están en concurso de acreedores. Los sindicatos han contabilizado un total de 180.000 trabajadores de toda España que no han cobrado el dinero de Fogasa.
Según han denunciado los sindicatos, hay empleados que llevan 18 meses sin cobrar. De los trabajadores afectados, 40.000 son de la ciudad de Barcelona. El secretario general de UGT en Cataluña, José María Álvarez, ha destacado que los impagos de Fogasa se producen justo cuando se está privatizando parte de su gestión. “Es una prueba de que privatizar la administración no funciona”, ha dicho.
Esta reclamación ha coincidido con las protestas por el segundo aniversario de la aprobación de la reforma laboral. Por la mañana ha habido concentraciones en Lleida, Girona y Tarragona. En Barcelona, la manifestación ha empezado delante de la Delegación del Gobierno, donde se han concentrado más de mil delegados sindicales de toda Cataluña. La marcha ha terminado delante del Palau de la Generalitat, en la plaza de Sant Jaume. Allí los líderes sindicales han lanzado proclamas contra la reforma laboral y han exigido el pago de los atrasos del Fogasa.
Los secretarios generales de CCOO y UGT en Cataluña han calificado la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy de “desastre”, “inútil” e “injusta”. El secretario general de CCOO, Joan Carles Gallego, ha recordado que la reforma laboral “ha dado más poder a los empresarios” y que “sólo ha servido para bajar los salarios”. Álvarez, de UGT, aún ha sido más contundente: “Esta reforma nos acerca más al modelo laboral de Marruecos que no al de Alemania”. Los sindicatos también han destacado que “no se han cumplido ninguno de los objetivos que tenía el Gobierno”.
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