Buch: “Coca Cola no puede comprometerse a evitar el ERE”

Coca-Cola no está en condiciones de comprometerse a buscar medidas que eviten el ERE en su planta de Alicante. Ese es el mensaje que ha recibido el consejero de Economía, Industria, Turismo y Empleo, Máximo Buch, tras reunirse este jueves con los directivos de la firma y ofrecerles apoyo si buscan medidas para renunciar al ERE de la planta.

Buch se ha reunido con los directivos de la empresa resultante de la fusión de todas las embotelladoras de Coca-Cola en la península ibérica y les ha ofrecido apoyo si buscan medidas para mantener en marcha la fábrica: "No están en condiciones de comprometerse a evitarlo, pero trabajan en soluciones negociadas que permitan la recolocación o prejubilación de la mayoría de los afectados".

La empresa prevé despedir a 90 operarios de la embotelladora de una planta con 111 empleados de embotellado y 49 administrativos y comerciales. El plan se extiende a las 11 plantas distribuidas por Baleares, Madrid y Asturias y afecta a 1.250 trabajadores pendientes de unos despidos que se negocian en Madrid.

"He insistido”, ha dicho el consejero,”en que era mejor encontrar otra solución", pero la posición de los directivos no va más allá de buscar soluciones negociadas “que permitan la recolocación o prejubilación de la mayoría de los empleados afectados”.

La fábrica-embotelladora alicantina, entretanto, cumple su cuarto día de huelga general indefinida. Como todos los días de esta semana, desde las 5 horas de este jueves se han concretado varias decenas de los 160 empleados de la planta se hallan concentrados a las puertas de la planta para evitar la apertura.

Otro grupo de trabajadores también bloquea la sede de la distribuidora, en el cercano polígono industrial del Pla de la Vallonga, para evitar el reparto, aunque desde los sindicatos denuncian que desde otras provincias se está trasladando el producto a la capital alicantina pese a que el seguimiento del paro “es del cien por cien”.

La huelga comenzó el pasado lunes, 48 horas después de una multitudinaria manifestación por las calles de Alicante (secundada por 3.000 personas según el comité de empresa) para exigir la retirada del ERE y la continuidad de la producción en la planta alicantina.

Los apoyos a la planta de Alicante siguen multiplicándose. Los últimos anunciados son el de la Diputación de Alicante y las dos iniciativas parlamentarias que presentarán Izquierda Plural, en el Congreso de los Diputados, y Esquerra Unida, en las Corts Valencianes.

"No es comprensible que una empresa con estos márgenes termine despidiendo trabajadores y cerrando plantas", ha considerado el diputado nacional de Izquierda Plural, Ricardo Sixto, que atribuye a la compañía 900 millones de euros de beneficio.