Sombras subterráneas en El Puerto

Al nuevo alcalde de El Puerto de Santa María (Cádiz), Alfonso Candón (PP), le han cortado el llanto. No hace ni una semana que tomaba el bastón de mando de la alcaldía entre lágrimas de emoción, con el orgullo de liderar el gobierno de su ciudad. Pero los problemas no han tardado en aparecer. La difusión de unas conversaciones en las que se recogen las presiones que un técnico recibió para valorar a lo alto a la empresa Gyocivil en el concurso abierto para construir dos aparcamientos subterráneos han encendido las sospechas de irregularidades sobre esta adjudicación que finalmente recayó en esta sociedad. Los aparcamientos están proyectados en las zonas de la plaza de toros y de Pozos Dulces. El jueves, salvo sorpresa, se aprobará una comisión de investigación en El Puerto para dar luz a tantas sombras.

La cúpula de Gyocivil defiende la legalidad de su contratación

A Candón le amargaron su primer domingo como alcalde cuando en Diario de Cádiz aparecieron extractos de una conversación grabada en septiembre entre Cayetano Gómez, el gerente de la sociedad municipal Impulsa El Puerto, encargada de organizar el concurso para la construcción de los aparcamientos, y el director técnico, el ingeniero Julián Martín. En esas grabaciones, Gómez deja claro su interés por que sea Gyocivil la empresa que obtenga la mayor baremación. “Te tienes que esforzar para conseguir lo que yo te he pedido”. “Tienes que hacerlo bien, asegurarte bien”. Entonces Martín empieza a poner reparos y dudas sobre cómo hacer que esa empresa se lleve el máximo, 15 puntos. “Yo te digo lo que quiero y tú tienes los suficientes medios y conocimientos para hacerlo”, añade Gómez. “Esta empresa es la que me interesa”, insiste señalando con un dedo un papel que, presumiblemente, es la empresa que ha citado antes.

Todo apunta a que la conversación fue grabada por el propio Martín, a sabiendas de que esas presiones no eran las primeras que recibía. Después mostró esta grabación a más personas, que, a su vez, obtuvieron una copia de las conversaciones. Lo grabado originalmente es más extenso pero el grueso del contenido más importante dura unos nueve minutos. Cuando el director técnico se queja abiertamente de la presión que está sufriendo, el gerente se retracta y anuncia que se va a autoexcluir del proceso para evitar cualquier sospecha. Lo grabado finaliza con una leve mención al exalcalde Enrique Moresco. Cayetano Gómez le revela que Moresco ya le advirtió de que no se fiaba de Martín, como si tuviera organizado todo el proceso de adjudicación.

La difusión de estas cintas se produjo tres días después de la salida de Moresco como alcalde, el principal valedor de un proyecto faraónico, de 18 millones de euros, para crear 800 plazas de aparcamientos bajo tierra, en momentos de ajustes. “El proyecto se hará sí o sí aunque el PSOE lo critique. Quieren crear otro Gamonal”, se quejó Moresco antes de darle el testigo a Candón. El nuevo alcalde se ha agarrado a que la adjudicación ha sido impugnada por tres empresas para paralizar la construcción de los aparcamientos. Pero la presión sobre él crece. Mientras la oposición aprobará el jueves una comisión de investigación, su socio de gobierno, el PA, le pide que vaya directamente a la fiscalía.

Los protagonistas han comenzado a defenderse. Gyocivil envió ayer una representación a El Puerto para mantener varias reuniones y reclamar la honestidad y legalidad de sus contratos. El director gerente de Impulsa El Puerto también se ha defendido en un comunicado. “No se ha ejercido ninguna presión para favorecer a proyectos presentados. Las frases atribuidas son falsas o sacadas de contexto”. El comunicado, con todo, se centra en atacar a Julián Martín.

Impulsa El Puerto revela que su director técnico fue suspendido de empleo y sueldo en octubre por “no haber cumplido sus obligaciones”. Terminó siendo despedido en diciembre, cuando el informe de valoración fue encargado a una consultora externa que fue la que valoró a Gyocivil por encima de otras. La sociedad deja entrever que Martín tenía interés por beneficiar a alguna de las constructoras ofertantes. Ya entonces la grabación de esa conversación privada había empezado a difundirse.