La ley del aborto rompe la unidad entre Unió y CDC en Barcelona

Unió y Convergència no limitan sus diferencias solo al proceso soberanista: también están en polos opuestos en su postura sobre el polémico proyecto de interrupción del embarazo impulsado por el Gobierno de Rajoy. La Comisión de Calidad de Vida del Ayuntamiento, integrada por 15 ediles, aprobó este martes de forma nominal una proposición de Iniciativa per Catalunya en contra del texto que se saldó con nueve votos a favor y tres en contra (los del PP). La federación nacionalista, con cinco representantes, quedó partida: los dos convergentes, Maite Fandos y Joan Puigdollers, votaron a favor, y los dos de Unió, Irma Rognoni y Raimond Blasi, no asistieron al debate. La edil convergente Francina Vila está de baja maternal, pero Fandos dejó constancia simbólica de que hubiera votado en contra del borrador.

CiU dio libertad de voto al tratarse de un tema de conciencia y los concejales pidieron la votación nominal, al estar Unió en contra del aborto. Fandos tildó de “hipócrita, clasista y retrógrado” el proyecto y Puigdollers lamentó que la política española haya “perdido el norte”. “No podemos revisar constantemente temas que ya teníamos superados en función de si gobierna el PSOE o el PP”, alegó.

Fuentes de Unió señalaron que los democristianos prefirieron permanecer fuera de la sala al considerar que Iniciativa actuó solo con fines “electoralistas”. CiU presenta fisuras desde hace semanas sobre este asunto. El consejero Boi Ruiz defendió la necesidad de que Cataluña tenga una ley propia en la misma línea que propugna Iniciativa. La idea, sin embargo, fue rechazada por el consejero de Presidencia, Francesc Homs.