La Generalitat adquiere los papeles de la editora Esther Tusquets por 366.000 euros

Barcelona presume de ser capital editorial, pero uno de sus talones de Aquiles es la falta de un centro que, a imagen y semejanza de lo que se aplica en países como Francia, reúna toda aquella documentación histórica sobre sus grandes editores y empresas. Quizá por ello se ha perdido irremediablemente alguna, ya fuera por desidia de las instituciones o de los propios interesados, o bien ha acabado emigrando a Madrid.

No será el caso de la espectacular correspondencia que la editora y escritora Esther Tusquets, alma mater de la editorial Lumen, compiló a lo largo de 40 años de exquisita labor: los papeles que testifican el proceso de formación de un rico catálogo trascendental en la historia de la edición catalana y española desde los años 70 (junto a la labor de Anagrama y Tusquets Editores), compuestos por 1.046 documentos, han sido adquiridos por la Generalitat. Así, tras abonar 366.065 euros, el Departamento de Cultura ha conseguido retener esos papeles, que han quedado depositados en la Biblioteca de Cataluña. En ese mismo centro se conservan ya también buena parte de la obra de dos editores más: Josep Vergés, una de los impulsores de la editorial Destino y de la revista del mismo nombre, y del recientemente fallecido Josep Maria Castellet.

Textos manuscritos y mecanografiados, de Cela, Neruda, Vargas Llosa, Delibes, Matute, Martín Gaite, Caballero Bonald, Sampedro, Castellet y Juan Goytisolo, entre otros, conforman la rutilante nómina de corresponsales de Esther Tusquets, repartidos entre 941 cartas, 32 postales, un telegrama y hasta 35 mensajes de correos electrónicos, textos que arrancan con una carta de Azorín de 1960 y alcanzan hasta 2010. La editora, fallecida en julio de 2012, también conservaba 29 originales de obras literarias, así como ocho pruebas de imprenta de otros tantos.