Solicitan 15 años de cárcel por matar a una vecina a cuchilladas

Las vistas por sendos asesinatos en Bilbao y Zarautz se han iniciado este vienes con los procedimientos preliminares, en los que se escucharon las peticiones de la Fiscalía. En la capital vizcaína, el Ministerio Fiscal pidió 15 años de prisión para un hombre acusado de asesinar a su vecina a quien clavó 52 cuchilladas sin mediar discusión alguna, mientras en San Sebastián, un padre se enfrenta a la petición de 23 años y medio de cárcel por asesinar en Zarautz a su hija de 18 meses.

En el juicio con jurado en la Sección Segunda de la Audiencia de Bizkaia, el fiscal explicó que aplica al acusado, identificado con las iniciales R.T., la eximente incompleta de alteración psíquica ya que padece una esquizofrenia paranoide. La acusación particular, en representación de la familia de la víctima, pide, por su parte, 25 años de prisión al considerar que el acusado actuó con alevosía y ensañamiento, y no aplica atenuantes por su enfermedad porque estima que “sabía lo que hacía y quería hacerlo”.

La defensa solicita la absolución y argumenta que el acusado no recuerda nada de lo sucedido debido a su enfermedad mental y, por tanto, en principio considera que no hay delito.

A su vez, en San Sebastián, la Fiscalía dijo en la vista celebrada en la capital donostiarra que el hombre al que se acusa de asesinar a su hija de 18 meses en Zarautz, no se encontraba “en mitad” de un brote de esquizofrénico cuando se produjo el suceso “por mucho que tenga esquizofrenia”. El procesado, un ciudadano marroquí de 44 años, escuchó  el alegato inicial de las partes en la primera sesión de este juicio con un jurado, compuesto por tres hombres y seis mujeres y que debe decidir si el padre de la pequeña es o no culpable del crimen.

El acusado se enfrenta a una petición de 23 años y medio de cárcel, que solicitan tanto la fiscal del caso como la acción popular, ejercida por la asociación Clara Campoamor, mientras que la defensa pide su libre absolución. La fiscal relató que la relación entre el imputado y la madre de la pequeña, una ciudadana rumana, “era tormentosa y basada en los malos tratos” por parte del padre.

“La víctima era la niña, que tuvo la mala suerte de nacer en medio de un fuego cruzado”, añadió. El letrado de la defensa dijo que, tras pasar por la cabaña, el padre llevó a su hija al malecón de Zarautz y que cuando estaba dormido, la pequeña “debió levantarse y cuando él despertó no estaba”. El abogado defensor, antes del juicio contra el acusado de asesinar a su hija en Zarautz.