IU de Rivas da la espalda a su alcalde
El sector crítico de la coalición en la ciudad convoca un referéndum, sin el apoyo de la dirección regional del partido, que reprueba la gestión de José Masa
Las bases de IU en Rivas no quieren a José Masa como alcalde del municipio. Por lo menos, las bases que ayer votaron. Pedro del Cura, edil y coordinador de IU en Rivas, había convocado un referéndum para reprobar al regidor. Estaban citados algo más de 300 militantes y se acercaron a dar su opinión 168, de los que prácticamente todos (166) apoyaron la reprobación. Miembros de la dirección regional de IU calificaron el proceso de “pucherazo”.
De esta manera, Izquierda Unida evidenció ayer por enésima vez la fractura que la desgarra desde hace meses en Rivas-Vaciamadrid, una de sus posesiones más preciadas de España y el principal ayuntamiento, con 78.000 habitantes, que gobierna en la Comunidad de Madrid (los otros son San Fernando de Henares, Navalagamella y Fuentidueña). Este es el último episodio de la crisis que fragmenta al partido en un municipio que gobierna de forma ininterrumpida desde 1991 con un modelo de ciudad sostenible y solidaria.
En el referéndum de ayer, se reprobó la gestión de Masa. Fue a puerta cerrada y en una urna (se llegó a plantear que fuera a mano alzada, según había acordado en un primer momento Del Cura con miembros de la dirección regional). Para votar había que acceder a la sala en una sala a la que se accedía pasando bajo el lema “Rebeldía con alegría”, lo que evidenciaba la escisión dentro del propio partido y de los concejales en el Consistorio. Las proclamas estampadas de algunos militantes, que lucían camisetas con el mensaje “Quita un cacique, elige un alcalde”, resumían el sentir del sector crítico con Masa.
La consulta la impulsó el edil y coordinador municipal, Pedro del Cura, cuestionado a su vez después de que se conociera que entre él, su familia y su expareja tienen seis pisos de protección oficial en la localidad. Dos de ellos —el suyo y otro a nombre de su madre— sendos áticos unidos.
Las fricciones entre los dos bandos se airearon una vez más en el cónclave de ayer, que se celebró por más que la votación no contara con la autorización de la dirección regional de IU, de parte de Masa. Cinco integrantes del Consejo Político de IU Rivas, “en representación de más de medio centenar de militantes”, tomó la decisión de no participar en el referéndum.
“No pienso dimitir, estamos asistiendo a la lucha por sucederme”, había expresado Masa por la mañana. El regidor, actualmente jubilado (no cobra sueldo del Ayuntamiento), anunció hace tiempo que no volvería a presentarse a las elecciones municipales de 2015 “para dedicarse” a sus nietos. Los nombres que más sonaban para coger el testigo eran Del Cura y Fausto Fernández, predecesor de Masa a los mandos de la alcaldía.
“En absoluto pido la dimisión de Masa, no soy su enemigo, le he apoyado muchos años y para mí políticamente es como mi padre. Lo único que le pedimos es que entienda que nadie está por encima de la organización”, aseveró Del Cura, que reclamó a su padrino político “transparencia y responsabilidades políticas y jurídicas”.
Del Cura basa su postura en el informe de la Cámara de Cuentas conocido el pasado noviembre que refleja un desajuste contable de 20,9 millones de euros en la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) y otras irregularidades en su informe fiscalizador de los ejercicios 2010 y 2011. Tras conocer el informe, la Asamblea de afiliados de IU de Rivas exigió “la dimisión o cese” de Fernández y “la inmediata devolución del acta de concejal por una gestión opaca y contraria a la política de IU”. Incluso presentaron una moción que no prosperó. Masa optó por crear una comisión de investigación, en la que los partidos de la oposición tienen mayoría y preside el PP. “Se ha llegado a este punto por el informe de la Cámara de Cuentas, todo se inició en junio, cuando recibimos el informe preliminar, en el que ya se observaban irregularidades. Llevamos meses de debate interno, hay que dejarse de discursos y actuar”, manifestó Del Cura.
Desde la dirección regional de IU insistieron en que la Asamblea local “no tenía competencias” para realizar la consulta, “que en absoluto era vinculante”. También subrayaron que Fausto Fernández abandonó su cargo como presidente de la EMV, al hilo de la remodelación del consejo de administración de la compañía (hubo cinco renuncias, y su número de integrantes pasó de nueve a siete). “Además, Fausto fue diputado regional hasta mayo de 2011 y el Ayuntamiento se constituyó en junio de ese año, por lo que su responsabilidad solo se podría aplicar a los últimos seis meses de los dos años auditados por la Cámara de Cuentas”, destacan desde la dirección regional. En el tiempo auditado, Del Cura sí formó parte del consejo de administración de la EMV, añaden.
Por la mañana, horas antes de que se produjera el voto de reprobación a Masa, el regidor reestructuró, por tercera vez en mes y medio, a su equipo de gobierno repartiendo las competencias que tenía en él Del Cura. A principios de diciembre destituyó a la concejal de Hacienda. Ayer le quitó las competencias a de Educación, Juventud e Infancia a Del Cura y las repartió entre tres concejales próximos a él.
Las cuentas que desataron la batalla
La caja de los truenos en el seno de Izquierda Unida de Rivas Vaciamadrid estalló con el informe fiscalizador de la Cámara de Cuentas de los años 2010 y 2011. El coordinador de IU y portavoz del grupo, Pedro del Cura, responsabiliza al alcalde, José Masa, de las irregularidades detectadas por los auditores en la Empresa Municipal de la Vivienda de Rivas (EMV).
La sociedad, constituida en 2003 con capital 100% municipal, está gestionada por una empresa privada, Habyco XXI, que ganó el concurso público convocado por el Ayuntamiento. En el Consejo de Administración están representados todos los grupos municipales.
El desajuste contable detectado en las cuentas de la EMV por los fiscalizadores públicos asciende a 20,9 millones. Teniendo en cuenta, que solo se refiere a dos ejercicios, y que se concreta en determinadas operaciones, puntualizan. Este resultado se inscribe en un escenario donde el control interno es “inexistente”, tanto por parte de sus órganos de gobierno como de la intervención municipal, según el relato de los auditores.
El control externo no les merece mejor opinión: Habyco y la EMV compartían el mismo auditor, Audilex Auditores. Un hecho que reprueban, porque amenaza la independencia del auditor. Les resulta inexplicable, después de las irregularidades detectadas, cómo los informes que realizó esta empresa “hayan sido favorables en ambos ejercicios”.
Entre las anomalías, la Cámara cuestiona que una parcela valorada por la técnico municipal en diciembre de 2009 en 20,5 millones, se contabilice, sin haber transcurrido dos años, con un deterioro de 11,1 millones. Los auditores explican que para ello se toma como base una nueva valoración que tiene fecha posterior al registro del deterioro y que no se ha realizado por los técnicos de la Comunidad de Madrid.
Habyco XXI tampoco pagó el alquiler de las oficinas que ocupa, propiedad de la EMV, que, según sus estimaciones, estaría en 78.000 euros anuales.
Otro hecho que demuestra “la falta absoluta de control sobre las operaciones”, explica el informe, es el exceso de facturación por Habyco de 3,9 millones. Los fiscalizadores explican que, según establece el contrato, los honorarios de esta empresa son de 405.000 euros, importe que la empresa tiene asegurado, y el 5,41% del coste total de las promociones que se realicen. El contratista factura por los dos conceptos, lo que la Cámara considera incorrecto. Por este motivo, concluyen, “salvo mejor justificación, debe ser objeto de reintegro a las arcas municipales”.
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