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Desahuciados okupan un edificio rehabilitado de Malasaña

Las 16 personas que entraron el pasado día 5 en el bloque piden un alquiler social a CaixaBank La Plataforma de Afectados por la Hipoteca y la Asamblea de Vivienda Centro asumen la acción

Felipe Betim
Tres activistas fijan un cartel en el edificio okupado el pasado domingo.
Tres activistas fijan un cartel en el edificio okupado el pasado domingo.REUTERS

Un total de 16 personas okuparon las viviendas del edificio número 33 de la calle de la Corredera Baja de San Pablo, en el madrileño barrio de Malasaña, el pasado día 5. La entrada en el inmueble fue orquestada la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y la Asamblea de Vivienda Centro, que piden a CaixaBank, la entidad financiera propietaria del bloque, un alquiler social para las familias. “Son personas que fueron desahuciadas por otros bancos o que se encontraban en una situación de extrema precariedad”, explica Lucía, la portavoz del grupo reivindicativo.

La acción del último domingo fue emprendida ante la presencia de aproximadamente 300 activistas a partir de las 18.30. Un grupo de agentes antidisturbios acudió hasta el lugar, pero no se produjo ningún incidente. “Para evitar cualquier tensión, cuatro activistas negociaron que no se cortase el tráfico de la calle”, explica Lucía.

Por segunda vez

Es la segunda vez que este bloque de 18 pisos, dividido en cuatro plantas, es ocupado ilegalmente. Se encontraba vacío desde 2009, pero ya fue habitado de forma irregular entre noviembre de 2011 y febrero de 2012 por otro grupo de personas. Tras ser “recuperado”como define la Plataforma de Afectados por la Hipoteca—, los activistas entraron en contacto con CaixaBank para negociar un alquiler social proporcional a la renta de las familias. La entidad financiera rechaza hacer comentarios.

Los pisos se encuentran “terminados” y en “perfectas condiciones” para vivir, según Lucía. El grupo se encargó de organizar a las familias que ocuparon el bloque, dividiéndolas en los pisos y definiendo los espacios comunes. “Hay todavía algunos detalles pendientes, como, por ejemplo, si habrá una vivienda vacía para emergencias”, explica Lucía.

El inmueble ocupado el pasado domingo es el segundo en Madrid y el 15º en España —entre ellos, el edificio de Salt, en Gironarecuperado por la PAH, que llegó a elaborar un manual que define los criterios y los pasos de la ocupación.

“Después de que la Iniciativa Legislativa Popular sobre desahucios fue rechazada, decidimos poner en práctica lo que defendemos”, sostiene Lucía. “Vamos a seguir trabajando en esta línea para garantir el acceso a la vivienda digna”, finaliza.

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Sobre la firma

Felipe Betim
Nacido en Río de Janeiro, ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Escribe sobre política, temas sociales y derechos humanos entre otros asuntos. Es licenciado en Relaciones Internacionales por la PUC-Río y Máster de periodismo de EL PAÍS/Universidad Autónoma de Madrid.

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