Junta y PP, dispuestos a dialogar sobre la denostada concertación social

La Junta de Andalucía se enfrenta este año al reto de liderar la renovación de la denostada concertación social. Los tres partidos mayoritarios de Andalucía coinciden en que hay que darle un profundo cambio a estos pactos, que se idearon como una forma de crear empleo y favorecer la paz social en las dos últimas décadas. El séptimo y último acuerdo se firmó a finales de 2009. El pasado 31 de diciembre caducó y ahora toca renovarlo.

La presidenta de la Junta, la socialista Susana Díaz, no ofreció ayer fechas sobre la negociación. Pero sí invitó al PP a que se sume al diálogo para cerrar un nuevo pacto. Los populares se mostraron dispuestos a dialogar sobre este asunto.

La concertación está en un momento de baja popularidad. El caso de las facturas falsas de UGT ha hecho que la sombra de la sospecha respecto al uso de fondos públicos se extienda también sobre CC OO y la patronal CEA. Los dos sindicatos y la confederación empresarial han firmado, junto al Gobierno andaluz, los últimos pactos de concertación.

En los nuevos acuerdos habrá nuevos invitados, como los representantes de la economía social y de cooperativas. Díaz reconoció ayer que hay más "actores" con los que se debe contar. "Hay que incorporar algunos elementos y corregir otros", apuntó la presidenta. "Mi objetivo es buscar pactos sobre nuevas bases, las que necesita nuestra economía, que ha cambiado", dijo durante un desayuno informativo organizado por Europa Press en Sevilla. Díaz también reconoció que el diálogo social ha podido sufrir algún "daño" por el "mal uso o uso inadecuado" que se haya dado a fondos públicos, en referencia al escándalo de UGT. La presidenta matizó que se trata de "una mínima parte, pero hay que poner remedio para que no vuelva a suceder".

Tras conocerse la invitación de Díaz, el PP andaluz —por boca de Arancha Martín, vicesecretaria de Educación de los populares en la comunidad— aceptó la petición de diálogo. Después de criticar que el actual modelo solo haya servido "como instrumento propagandístico", la popular reclamó que también se incluya en las negociaciones a las ONG y los Ayuntamientos de la comunidad.

El coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, reconoció que en los acuerdos de concertación social caben "todos". Sin embargo, dudó del papel que puedan jugar los populares. Maíllo incidió en que el PP "no tiene voz en Andalucía" sino que es un "brazo ejecutor de Madrid".

Díaz acompañó su invitación al diálogo con críticas hacia la inestable situación del PP andaluz, que aún no ha resuelto el problema del liderazgo y está a la espera de que en Madrid se tome una decisión. "A Andalucía le vendría bien", dijo la presidenta sobre la posibilidad de que los populares tengan ya un candidato claro para las autonómicas y, por lo tanto, un líder que les ofrezca estabilidad.

Pero Díaz no se dirigió ayer solo a la derecha. También apuntó a la izquierda y a IU —su socio en la Junta— cuando habló de sus prioridades respecto al empleo y los sectores que considera estratégicos. Entre esos campos prioritarios citó a la minería, a la que la socialista se ha abrazado desde el minuto cero de su mandato. Cuando aún era solo aspirante a candidata por el PSOE a la presidencia de la Junta, Díaz anunció que el Gobierno autónomo tenía la intención de reabrir la mina de Aznalcóllar, protagonista en 1998 de la mayor catástrofe ambiental que ha vivido la comunidad.

"Con todas las cautelas necesarias, con todos los compromisos de sostenibilidad medioambiental y de seguridad, no vamos a renunciar a que Andalucía se beneficie de sus recursos mineros", recalcó ayer la presidenta. Tras recordar que su Gobierno se opondrá a proyectos "especulativos" como los que afectarían a la finca pública de La Almoraima y la playa de Valdevaqueros, la presidenta advirtió: "Pero tampoco vamos a sostener discursos muy bonitos, muy ideológicos pero insostenibles en la práctica".

Desde la izquierda más verde no se ve con buenos ojos la aventura minera que parece haber emprendido la Junta. No solo se trata de la reapertura del simbólico yacimiento sevillano de Aznalcóllar. La presidenta recordó ayer que, para "revitalizar un sector en buena medida abandonado", su Gobierno está "preparando la Estrategia Minera 2014-2020", que incluye más yacimientos de la comunidad. De igual forma, Díaz también se mostró partidaria de "estimular un desarrollo sostenible de la construcción". Durante el mandato de José Antonio Griñán, antecesor de Díaz, la Junta diseñó un importante plan del litoral, que pretende proteger las zonas sin edificar de la costa pero que ha sido criticado por la patronal de la construcción.