_
_
_
_

Madrid celebra la prenochevieja

Los relojeros encargados del mantenimiento del reloj realizarán esta noche un último ensayo Miles de personas acuden a las 'precampanadas'y sustituyen las uvas por cualquier cosa

Jesús López, uno de los relojeros encargados del mantenimiento del reloj de la Puerta del Sol, junto a los engranajes y mecanismos.
Jesús López, uno de los relojeros encargados del mantenimiento del reloj de la Puerta del Sol, junto a los engranajes y mecanismos.Emilio Naranjo

Año tras año, las crónicas previas a la Nochevieja arrancan con la misma cantinela: todo listo para las campanadas en la Puerta del Sol tras los últimos retoques al reloj. Sin embargo, Pedro Ortiz, uno de los tres relojeros encargados de su mantenimiento, explica que en realidad no es necesario hacer ninguna operación especial, ya que funciona bien todo el año y se comprueba todas las semanas. Es "imprescindible subir las pesas una vez por semana" para que el reloj no se pare y además "se revisan las ruedas, las palancas se engrasan y se deja en perfecto estado", matiza a Efe este empleado de la relojería Losada que, con estas, ya son 16 las campanadas que vive subido a la torre de la Real Casa de Correos.

El reloj es tan fiable que, salvo "algún pasador o pala que se rompe, todo lo demás es lo original". Así que de cara a la Nochevieja solo se verifica la bajada de la bola del reloj y la megafonía. Los tres relojeros realizarán a las doce de esta noche del día 30 un último ensayo, un evento conocido como precampanadas y que en los últimos años congrega a miles de personas empelucadas y engafadas que sustituyen las uvas por cualquier cosa, desde gominolas a cacahuetes.

Cambios en transportes públicos

Metro

Esta noche, de cara a las precampanadas, los accesos del suburbano a la estación de Sol permanecerán cerrados entre las 21.30 y 00.30 a petición de la Policía Municipal. El martes (Nochevieja) se mantendrán los horarios habituales de Metro, pero los accesos a la estación de Sol permanecerán cerrados durante esa misma franja horaria. El miércoles, día de Año Nuevo, el metro abre las 7.00.

EMT

Más de 50 de líneas modifican estos días su itinerario. Con motivo de los ensayos, desde las 21.00 de hoy a las 3.00 de mañana no circulan por sol las líneas diurnas 3 (Puerta Toledo-San Amaro), 50 (Sol- Avenida Manzanares) y 51 (Sol-Plaza Perú) y las nocturnas N16 (Cibeles-La Peseta) y N26 (Alonso Martínez-Aluche).

El 31 de diciembre, atletas y aficionados tomarán la ciudad para participar en la San Silvestre Vallecana. Supondrá, durante gran parte de la jornada (en función de la línea y de los cortes de tráfico), desvíos y modificaciones de servicio en 54 líneas de los autobuses urbanos madrileños (1, 2, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 12, 14, 15, 16, 19, 20, 21, 24, 26, 27, 28, 32, 34, 37, 43, 45, 51, 52, 53, 54, 56, 57, 58, 59, 61, 74, 85, 86, 102, 103, 111, 113, 120, 136, 141, 144, 146, 148, 150, 152, 156, 310, C1, C2, E1, Exprés Aeropuerto).

En concreto, la 103 y la 310 estarán desviadas desde las 7.00 por cortes en las calles Candilejas y Payaso Fofó (Puente de Vallecas). A partir de las 11.00, se desviarán 43 y 120 por cortes en la plaza de los Sagrados Corazones. A las 14.30 este corte se amplía a la calle Concha Espina y afectará también a 14 y 150. El resto de los itinerarios se modificarán de 17.00 a 21.00.

Finalmente, desde las 21.00 del día 31 y hasta las 5.00 del 1 de enero, las líneas diurnas 3, 50 y 51, y las nocturnas N16 y N26 no circularán por Sol.

"Esta noche se prueba todo, con sonido, exactamente igual que mañana, por si hay alguna cosa que corregir, para que todo este perfecto", declara a Europa Press otro de los relojeros, Jesús López-Terradas. Por su parte, Ortiz indica que, dependiendo del resultado de esta prueba, los encargados del mantenimiento del ingenio decidirán si el mismo día 31 por la mañana realizan otra más a mediodía.

¿Sienten el miedo escénico? "Todo el mundo está pendiente. En los últimos momentos, sí que te pones un poco tenso. Es como un coche nuevo; lo vas a arrancar y se supone que todo está bien, pero hasta que no lo arrancas no lo sabes", confiesa Ortiz. "A última hora", cuando escucha "el griterío de la gente", piensa qué pasaría "si falla". "Pero es imposible, no ha pasado nunca con nosotros", se tranquiliza. "Si es solo subir las pesas vale con una persona pero nos gusta venir los tres porque no podemos permitir que por un fallo de última hora no haya campanadas", añade.

López-Terradas lo resume en que ellos trabajan "para que no haya ninguna anécdota", aunque lo hacen en "tensión" y con unos nervios "relativos". "Mira que como falle esto ahora a ver qué hacemos", admite sentir por dentro. La relojería Losada se encarga del mantenimiento del reloj de la Puerta del Sol desde 1997, pero su vinculación con el ingenio es mucho más antigua, ya que fue construido por José Rodríguez Losada, a quien la empresa debe su nombre.

Nacido en Iruela (León) en 1797 y de ideas liberales, tuvo que huir de la capital con la llegada de Fernando VII para evitar la cárcel. En Londres, abrió una tienda en Regent Street e incluso participó en la terminación del Big Ben. Procedente de la capital británica y donado por él a los madrileños, el reloj llegó a Madrid en 1865 y, desde entonces, ha visto la vida pasar desde la torre de la Real Casa de Correos, aunque estaba pensado para la iglesia del Buen Suceso, entre Alcalá y la carrera de San Jerónimo. El reloj fue inaugurado el 19 de noviembre de 1866.

Además de las millones de personas que siguen el evento por televisión, se estima que más de 21.000 acudirán el martes en la Puerta del Sol para celebrar el cambio de año, siempre que no llueva. El cálculo lo hace la Agrupación Empresarial Innovadora Pavimento Inteligente de España (ASEPI), que realiza el recuento de asistentes a las preuvas y las campanadas de Fin de Año gracias a este tipo de suelo instalado en la céntrica plaza. Será un 18% más que el año pasado. La plaza, según sus cálculos, recibe casi 200.000 visitantes durante los días 30 y 31 de diciembre y solo el 10% de ellos durante las campanadas. Según Meteorología, no parece que vaya a llover y en Nochevieja y Año Nuevo las temperaturas tenderán a ascender, sobre todo las nocturnas.

Más información
El jurado de ‘MasterChef’ acompañará a Igartiburu en las campanadas de TVE
Uvas del tiempo
Celebrando las uvas de 2013
Madrid sincroniza los relojes para las 12 campanadas de 2011
Ritmos electrónicos un día antes de las campanadas en 2010
A la 'caza del gato' en las campanadas de 2009
El reloj de la Puerta del Sol sufre en 2008 un ajuste de un segundo
"Tomar las uvas una noche antes de Nochevieja trae mala suerte"

La tradición de comer uvas fue idea de agricultores de Alicante y Murcia para paliar un excedente de uva pero, ¿de dónde proviene la costumbre de ir a la Puerta del Sol? Según un estudio del investigador Gabriel Medina Vílchez, la tradición data de 1882 y era, en origen, una sátira. En esa época la fiesta grande no era la Nochevieja sino los Reyes Magos, fiesta que servía a los madrileños para ridiculizar a los forasteros que llegaban a la capital, a los que invitaban a buscar a sus majestades en medio de un gran jolgorio callejero. Tanto ruido se hacía que el alcalde, José Abascal, acabó dictando un "impuesto anticelebración" de 1 duro.

Privados de los Reyes, un grupo de madrileños decidió inventarse otra fiesta: ir ante la sede del por entonces Ministerio de la Gobernación y tomarse 12 uvas al compás el reloj, para de paso reírse de la costumbre burguesa de beber champán y tomarse las uvas esa noche fuera de España, preferentemente en París y Biarritz. Poco tardaron los empresarios en sacar rendimiento a esta moda, insertando anuncios en los periódicos los días antes de fin de año en los que ofrecían las uvas de la suerte, de la felicidad, de la fortuna, milagrosas y muchos adjetivos más.

En casa —se televisa desde 1962— o en Sol, por favor, que nadie se líe. La frecuencia de las campanadas, según el relojero Ortiz, será esta Nochevieja la misma que la de los últimos años, así que se dispone de tres segundos por uva. Veintiocho segundos antes de la primera campanada, caerá por su propio peso la bola del reloj y los cuartos que avisan de que ya se está aproximando la hora comenzarán a oírse cuando falten 20 segundos. Por último, justo coincidiendo con la última señal horaria, a las doce en punto de la noche, repicará la primera campanada. Y así hasta 12.

166 policías controlarán Sol

F. J. BARROSO

Un total de 166 policías municipales se encargarán de vigilar las zonas más concurridas a las que acuden los madrileños y los visitantes de la capital. A ellos se sumarán 34 agentes de Movilidad, lo que da un global de 200 funcionarios para vigilar la seguridad.

Los policías se situarán en las calles de entrada a la plaza y controlaran que no accedan nadie con botellas de cristal. Estas solían lanzarse al aire y causar graves lesiones a los asistentes. Para ello, dispondrán de 20.000 vasos de plásticos en los que podrán volcar las bebidas. Los filtros estarán en la calle Mayor, del Arenal, Preciados, Carmen, Alcalá y Carrera de San Jerónimo. Se prohibirá el paso de personas y vehículos en la calle de Tetuán, Montera, Espoz y Mina, Carretas, Paz-Bolsa, Postas y Esparteros.

El SAMUR también montará un amplio dispositivo sanitario. Desde las ocho de la noche se desplazarán 50 efectivos en dos UVI móviles, cinco ambulancias y cuatro equipos a pie. A ellos se unirán otros 26 facultativos y voluntarios desde las diez de la noche y hasta las dos de la madrugada.

La zona más céntrica de la ciudad sufrirá cortes desde las nueve de la noche de hoy hasta pasdas las campanadas. El Ayuntamiento ha propuesto itinerarios alternativos y, sobre todo, que se utilice el transporte público para moverse por la capital. Para ir de norte a sur y viceversa, una opción es el paseo del Pintor Rosales, Bailén, Gran Vía de San Francisco y Puerta de Toledo. De oeste a este, se puede utilizar Marqués de Urquijo, Alberto Aguilera, glorieta de Ruiz Jiménez, Carranza, glorieta de Bilbao, Sagasta, plaza de Alonso Martínez y calle de Génova. Otra es el paseo de Infanta Isabel, glorieta de Atocha, rondas de Valencia y de Atocha, Embajadores, ronda de Toledo y Puerta de Toledo.

En la Puerta del Sol y sus alrededores trabajarán 73 operarios, que contarán con 24 medios mecánicos (barredoras, entre otras) y 115 contenedores de grandes dimensiones ya desde el mediodía de mañana, cuando acude mucha gente a tomar las uvas. Desde las diez de las noche, estarán desplegadas 102 empleados y 29 vehículos cuya intención es devolver la plaza a su estado original y que pueda ser reabierta al tráfico a la mayor brevedad, en el eje de la calle Mayor y la carrera de San Jerónimo.

La recogida de basuras también se suspenderá la noche del 31 y la mañana del 1 de enero, por lo que pide a los madrileños que no depositen sus bolsas en los contenedores. El servicio se reforzará con un 19% más de personal la primera noche del año y la mañana del día 2 de enero.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_