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La Fabra i Coats, la factoría de los Reyes

Las naves de Sant Andreu recogen las cartas para Melchor, Gaspar y Baltasar

Espacio de la fábrica Fabra i Coats con cajas de regalos.
Espacio de la fábrica Fabra i Coats con cajas de regalos.massimiliano minocri

Falta solo una semana para que llegue la noche más mágica del año. Miles de niños y niñas de todo el mundo esperan con ilusión la visita de Sus Majestades los Reyes de Oriente con sus pajes y, esperamos, montones de regalos para repartir. La cuenta atrás ya ha empezado en muchos hogares y para hacerla más llevadera una buena opción es visitar la curiosa factoría que Melchor, Gaspar y Baltasar tienen montada en la antigua fábrica de hilaturas Fabra i Coats de Barcelona y que hasta el 4 de enero cada tarde estará abierta al público.

Como cada año, varias naves del centro del distrito de Sant Andreu han sido habilitadas para recibir las cartas de los pequeños, fabricar los juguetes y almacenarlos hasta el día 5 de enero, para que todo este listo cuando los Reyes desembarquen en el Puerto de la ciudad a las 16.30 horas. La actividad es frenética y los pajes y operarios trabajan con esmero para tenerlo todo listo puntualmente. De todas formas, también hay tiempo para que los pajes enseñen las instalaciones y explican maravillosas historias y anécdotas a todos los que se acerquen estos días a la Fabra i Coats. Los tres Reyes de Oriente aún están realizando su gran viaje, partieron del Valle Éufrates en Nochebuena y ya han recorrido más de 3.000 kilómetros de camino para llegar a su cita con puntualidad.

En la entrada del edificio de la Fabra i Coats se pueden ver los enormes sacos con las cartas que llegan de todos los rincones de Barcelona y que, una por una, los pajes leen con atención. Desde el patio también se intuyen las siluetas de toda la maquinaria y los engranajes que mueven la cadena de montaje para fabricar los juguetes. Y en el enorme almacén los niños y niñas quizás encontrarán su nombre entre las miles de cajas de cartón que guardan en su interior muñecas, balones, coches, bicis y cualquier otro regalo imaginable.

Las luces de colores, el humo y el sonido incesante de la fábrica envuelven el recinto en un aura de magia y misterio. Los pequeños, acompañados por sus familias, se quedan absolutamente atónitos ante los pajes y ayudantes reales. Algunos aprovechan la ocasión para decirles personalmente lo que quieren que les lleven, y otros entregan tímidamente su carta de última hora.

Todo el montaje artístico, promovido por el Instituto de Cultura de Barcelona, ganó el año pasado los Premios FAD — Fomento de las Artes y el Diseño— del jurado y de la crítica y ha sido ideado por el arquitecto Xevi Bayona y el colectivo de diseño Las Gardenias. La factoría de juguetes ocupa una superficie de 900m2 del Centre d'Art Contemporani Fabra i Coats, un espacio adaptado para dar cobijo a la experimentación y dedicado principalmente a los proyectos de arte visual.

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