Noriega pide a Anova responsabilidad para “no defraudar a la gente”

El alcalde de Teo, Martiño Noriega, que ha abandonado su puesto de coordinador nacional de Anova, ha afirmado que "el horizonte está abierto" para esta formación en la que sigue militando, al tiempo que cree que "sería una irresponsabilidad defraudar a la gente". En una entrevista concedida a la Cadena SER, apunta que no le parece descabellado que tras el proceso para de elección de socios de cara a las elecciones europeas la coalición de AGE con Esquerda Unida acabe rompiendo, si bien asegura: "A mí me consta que Anova y AGE es una especie a batir para los que viven en lo establecido".

En esta línea deja claro que "Anova tendrá que decidir su futuro colectivamente y la propia coalición AGE también". "Yo creo que sería una irresponsabilidad defraudar a la gente después del retorno que tuvimos y la necesidad objetiva que existe en la sociedad", ha defendido. "Dependerá de todos poder encaminar esta vida convulsa, todos intentaremos ayudar", ha proseguido en su intervención el hasta ahora número dos de la formación nacionalista que lidera Xosé Manuel Beiras. Además, ha reiterado su postura de que "hay que ahondar en la propuesta de frente amplio" con Esquerda Unida, aunque ha dicho desconocer "qué va a suceder".

"Yo siempre digo que si no somos capaces de hacerlo, otros lo harán, pero ese proceso de nueva cultura política, nuevas formas de relacionarse objetivamente está en la sociedad gallega y acabará por ser mayoritario", de este modo ha expresado Martiño Noriega su ideario sobre las líneas de futuro a seguir por Anova . Además, ha dicho que Beiras y él se respetan mutuamente "y el futuro dirá". Sobre si se ve como el sucesor del histórico líder nacionalista, Martiño Noriega ha respondido: "Yo siempre he huido de ese proceso de designación monárquica y yo soy republicano".

Junto a esto, ha remarcado que "cualquier fracaso que exista será colectivo", por lo que cree "injusto" que Beiras se autoinculpe en el caso de que AGE llegue a fracasar. "Es una manera de echarse la responsabilidad a la espalda y bastante injusta", puesto que "las declaraciones de Beiras son como las de un entrenador que, después de una derrota, se echa la culpa".