La universidad pública denuncia el auge “desmesurado” de plazas de Medicina

"Aumentan excesivamente las plazas para estudiar medicina" y, además, "cada vez un mayor número de ellas son en facultades privadas". En estos términos, la Universitat de València (UV) ha dado este martes la voz de alarma sobre el "incremento desmesurado en toda España", en palabras del decano de su Facultad de Medicina, Federico Pallardó, de centros con estudios de Medicina, especialmente en universidades privadas. De acuerdo con los datos ofrecidos por Pallardó, España es el tercer país del mundo en facultades de Medicina.

El documento aprobado por el consejo de Gobierno de la UV destaca que el número de facultades de Medicina en España ha pasado de 28 en 2008‐2009 a 40 en 2013‐2014. A ello se unen los planes de nueva apertura en siete universidades.

"En algunas facultades ya existentes, principalmente privadas, se está aumentando el numerus clausus (plazas de acceso), que ha pasado de 4.500 estudiantes de nuevo ingreso a los 7000 actuales", se añade en el documento crítico con este apartado de la planificación de la enseñanza univesitaria. "El aumento de numerus clausus no está justificado por estudios demográficos, no responde a las necesidades del sistema sanitario ni a la demanda de aumento de profesionales", argumenta.

Con esta dinámica "no se garantiza la excelencia en la formación de los futuros médicos", denuncia el documento, a lo que se añade "un desequilibrio insostenible entre la demanda y la oferta de formación y mercado laboral, aumento del paro entre los profesionales sanitarios y una emigración forzada, que va en detrimento de la inversión hecha por el Estado".

Hay un aumento en la proporción de plazas privadas respecto a públicas, que obedece "a una lógica de beneficio económico de los centros privados, a costa de la correcta planificación sanitaria que de la formación de profesionales y las necesidades del sistema debe realizar el Estado". Este proceso continúa in crescendo "con el beneplácito de las instituciones y la ANECA", pese a a las voces de  alarma de la Conferencia de Decanos de Medicina, el CEEM (Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina), la OMC (Organización Médica Colegial) y la CESM (Confederación Estatal de Sindicatos Médicos).

Ante esta situación, la Universitat de València se opone "a la creación de nuevas facultades de Medicina sin una planificación estatal de los recursos y necesidades demográficas, que implique al Estado y a las comunidades autónomas". Solicita que la variación en el número de plazas de acceso  se realice en las facultades ya existentes. Además, en caso de reducir plazas, pide que la reducción comience por las privadas, para garantizar "la igualdad en el acceso a la universidad".

Rechaza, asimismo, el uso de recursos públicos por parte de las universidades privadas y  exige que la ANECA "frene la homologación de centros privados" y mejore "su función supervisora" de éstos y los públicos, para garantizar "la calidad máxima en la enseñanza". También exige que el numerus clausus global de las Facultades de Medicina se ajuste al número de plazas de formación especializada MIR previstas para oferta 6 años después y que ésta a su vez se ajuste a las necesidades reales de especialistas del Sistema Sanitario.

Avales científicos

Dos universidades privadas valencianas forman parte del grupo de siete instituciones españolas con  planes de puesta en marcha de nuevos títulos de Medicina. Son la Universidad Católica San Antonio de Alicante y la Mare Nostrum University, que se suman a la nómina de aspirantes a centros de  ciencias de la salud a la Universitat de les Illes Balears y la Universitat de Vic, sin olvidar las universidades de Jaén, Huelva y Almería, cuyos planes de estudio ya han sido aprobados por la ANECA.

Precisamente el consejo de gobierno de la Universidad de Alicante abordó ayer el tema de las universidades privadas, a propósito de el reconocimiento de la Universidad Católica San Antonio de Alicante, con sede en Sant Joan de Alacant, que será tratado el próximo jueves por el Consejo Valenciano de Educación Superior.

De cara a esa reunión, el consejo de gobierno de la universidad pública alicantina ha respaldado unánimemente este martes la propuesta del rector, Manuel Palomar, de "exigir los oportunos avales científicos y académicos previos a autorizar la creación de cualquier universidad privada".