Camacho desaira al Parlament y no acudirá a explicarse por el ‘caso Método 3’

Después del carpetazo judicial al caso del espionaje político, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho parece respirar aliviada: los jueces han archivado la denuncia que presentó y de la que más tarde se retractó al perdonar a los detectives de Método 3. Pero una cosa es la vía judicial y otra la política, aunque la diputada autonómica considera que se trata de vasos comunicantes.

El PP registró ayer un escrito en la Mesa del Parlament en el que anuncia formalmente que Sánchez-Camacho no acudirá a la cámara a dar explicaciones sobre el almuerzo celebrado en La Camarga con Victoria Álvarez, exnovia de Jordi Pujol Ferrusola. La diputada considera que tras cerrarse la vía judicial no tiene nada que decir.

El desaire resulta sorprendente en una dirigente política que ocupa escaño en esa cámara autonómica y en el Senado, pero el plante aún cuesta más de entender porque implica hacer caso a un acuerdo del Parlament. Y es que el pasado mes de julio la comisión de asuntos institucionales acordó que compareciera Sánchez-Camacho, presidenta del grupo parlamentario del PP, así como el exsecretario de organzación del PSC José Zaragoza y Francisco Marco, director de Método 3.

El PP, además, ha mantenido una actitud muy crítica en los últimos meses con el caso del espionaje político, hasta el punto de que ha reclamado de manera insistente la comparecencia de 15 personas en la misma comisión a la que se niega a acudir a Camacho. Entre esas peticiones estaban la del expresidente de la Generalitat José Montilla, la del exvicepresidente Josep Lluís Carod Rovira, la de la vicepresidenta de la Generalitat Joana Ortega y la de varios consejeros de Artur Mas.

Esas peticiones fueron retiradas a última hora en dos ocasiones de la comisión que las había de aprobar al verificar el PP su soledad parlamentaria, porque estaban abocadas al fracaso. Ayer se produjo el tercer intento y el partido de Sánchez-Camacho volvió a retirar su petición. Seguramente ahora ya de manera definitiva.

En la misma línea que el PP, los socialistas anunciaron que Zaragoza tampoco irá al Parlament a explicar lo que sabe sobre la grabación del almuerzo de La Camarga, cuyo encargo atribuyó al PSC un informe de la Policía. La satisfacción en la calle de Nicaragua por la decisión judicial de archivo era más que evidente el pasado lunes. CiU también había anunciado que pediría la comparecencia de Pere Navarro en el Parlament, aunque finalmente nunca se llegó a votar.

Lo que sí se votó ayer y no prosperó fue la petición de que el portavoz de la Generalitat y consejero de la Presidencia, Francesc Homs, compareciera para explicar el caso del Centro de Seguridad de la Información de Cataluña (Cesicat). El objetivo era que aclarase si realmente se está creando una Agencia Nacional de Seguridad, pero CiU y Esquerra juntaron esfuerzos para impedirlo.