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El juez absuelve a Albiol pese a admitir que “ofendió” a los gitanos rumanos

El fallo dice que los folletos racistas del alcalde de Badalona no incitaron al odio

Jesús García Bueno
Albiol antes de ser juzgado en la Ciudad de la Justicia, Barcelona.
Albiol antes de ser juzgado en la Ciudad de la Justicia, Barcelona.MASSIMILIANO MINOCRI

El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, se pasó de frenada cuando afirmó que todos los gitanos rumanos que viven en la ciudad son delincuentes. Esa y otras expresiones, junto a la difusión de unos panfletos xenófobos cuando era jefe de la oposición, “ofendieron” al colectivo. Son las conclusiones del juez, que sin embargo ha absuelto a Albiol porque cree que no pretendió incitar al odio contra los gitanos rumanos, sino solo dar a conocer un problema que afectaba a vecinos de los barrios de la periferia.

“Calificar a alguien de delincuente es ofensivo y vejatorio”, dice el juez, quien recuerda que la libertad de expresión no ampara el insulto. Pese a que esas expresiones, empleadas por Albiol en 2010, “formaban parte de una actividad política”, fueron “una patente e innecesaria exageración”. Para explicar problemas de incivismo, añade el titular del juzgado de lo penal número 18 de Barcelona, Ignacio de Ramón, “no hacía falta decir que todos ellos eran delincuentes, vulnerando así el honor de quienes no habían cometido ningún delito”. Albiol también llamó “plaga” y “lacra” al colectivo.

Esas consideraciones tienen, en realidad, poca importancia. El proceso penal, incide el juez, “no tiene como finalidad valorar la personalidad del acusado ni su conducta en general, ni juzgar sus declaraciones desde un punto de vista moral o político”. El objetivo es dirimir si cometió un delito. Y el juez concluye que no. El fiscal de delitos de odio Miguel Ángel Aguilar y SOS Racismo —que ejerció la acusación particular— pidieron un año de cárcel para Albiol por un delito de provocación a la discriminación racial.

El concepto de “provocación”, admite el juez, se presta a interpretaciones. Salvo en una sola sentencia —la que condenó a casi tres años de prisión al librero neonazi Pedro Varela— los jueces han tendido a interpretarlo de forma “restrictiva”. Así debe hacerse, concluye, en el caso de Albiol. Además, señala el juez, los casos no son comparables: Varela fue responsable de distribuir material con expresiones “mucho más graves” sobre, por ejemplo, los judíos. El Tribunal Supremo, recuerda el juez, entiende que debe haber una incitación a cometer algún tipo de hecho contra el colectivo. El juez afirma que tendría que haber “argumentos extraordinariamente convincentes” para ir contra el criterio del Supremo, y rechaza aplicar las normas y tratados internacionales sobre derechos humanos esgrimidos por las acusaciones.

Ni los folletos ni sus declaraciones a los medios de comunicación “constituyeron una incitación a realizar ningún acto, salvo a votarle en las siguientes elecciones”. Y considera que no actuó “con la finalidad de generar racismo, antisemitismo o discriminación”. Sus actos “podían tener la intención de poner de manifiesto un problema para que se le pusiera solución, en favor de los ciudadanos”. Esa es la interpretación más favorable hacia el acusado y, por tanto, la que debe prevalecer.

El juez admite que, como señaló la fiscalía, Albiol buscó conseguir el apoyo de los vecinos de los barrios periféricos —La Salut, Sant Roc, Llefià— afectados por problemas de convivencia y e incivismo. Pero lograr votos, remacha, es una “cosa perfectamente legítima y no reprobable”.

Es “comprensible” e incluso “deseable”, matiza la sentencia, que se tenga “una gran sensibilidad” en materia de racismo. Pero las declaraciones de Albiol no se dirigieron contra una etnia, sino un colectivo “mucho más reducido y muy concreto: los gitanos rumanos que residían en Badalona”. Más bien, añade, al contrario: “Albiol insiste siempre en que no quiere criticar a todos los rumanos, y que su relación con los gitanos es excelente”. Tras conocer la sentencia, Albiol la tildó de “justa” y exhortó a quienes le han acusado a disculparse. “La justicia ha estado a la altura y ha sido justa para los que peor lo están pasando y viven el problema”.

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Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

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