El Colegio de Médicos abre expediente al psiquiatra de Rosario Porto

La junta directiva del Colegio de Médicos de A Coruña (COMC) decidió ayer abrir expediente disciplinario al psiquiatra Narciso Carrero por sus declaraciones en diferentes medios sobre Rosario Porto, a quien atendió en un sanatorio en 2009. A través de un comunicado, la entidad colegial señala que esta decisión se tomó en una reunión extraordinaria basándose en que el doctor desveló datos clínicos de una de sus pacientes.

Los estatutos colegiales refieren como “falta grave” la “infracción del secreto profesional, por culpa o negligencia, con perjuicio para terceros”. Otro apartado indica que es una “falta muy grave” la “violación dolosa del secreto profesional”. El equipo directivo colegial advierte de que Carrero también ha podido incurrir en la vulneración del Código de Deontología Médica, “de obligado cumplimiento para todos los profesionales”. Este código establece que “el secreto” es “uno de los pilares en los que se fundamenta la relación médico paciente, basada en la mutua confianza”. Asimismo, subraya que “el secreto comporta la obligación de mantener la reserva y la confidencialidad de todo aquello que el paciente le haya revelado y confiado, lo que haya visto y deducido como consecuencia de su trabajo y tenga relación con la salud y la intimidad del paciente, incluyendo el contenido de la historia clínica”. En este escenario, el COMC ha decidido trasladar a Carrero Fernández la resolución de su junta directiva y nombrar un juez instructor del expediente.

La madre dormía

Ayer por la mañana declararon como testigos en el juzgado tres policías nacionales que intervinieron en las primeras horas de la investigación, tras la denuncia que presentaron los padres de Asunta por su supuesta desaparición. Uno de estos agentes acompañó a Porto y Basterra desde las 22.30 horas del 21 de septiembre hasta pasada la medianoche. Según explicaron a la salida los abogados de la acusación particular (Asociación Clara Campoamor), aquella madrugada regresó al domicilio familiar para comunicarles a los padres que había aparecido el cuerpo y se encontró con que Porto “ estaba durmiendo”. “Sorprende profundamente” esta actitud, comentaron los letrados, “en una madre que ha perdido a una hija y que supuestamente está tan nerviosa y preocupada”.