El juez decano de Vigo asegura que la Justicia “está herida de muerte”

El magistrado decano de los Juzgados de Vigo, Germán Serrano, ha asegurado este martes que "el estado de derecho está herido de muerte" y ha propuesto como soluciones la implantación de las nuevas tecnologías en el sistema judicial y la reducción de los litigios en "asuntos irrelevantes". Así lo ha manifestado en una conferencia que ha ofrecido este martes en el hotel NH Palacio de Vigo ante una treintena de profesionales de la abogacía que han acudido a la presentación del Foro de Derecho creado por la Agrupación de Antiguos Alumnos de la Universidad de Navarra, Alumni Pontevedra, para establecer sinergias profesionales y crear un lobby en el ámbito jurídico y empresarial.

En su intervención, Serrano ha señalado que, a pesar de que en Vigo "los juzgados funcionan con un tiempo de respuesta razonable y ágil, el estado de derecho está herido de muerte" porque "no se han puesto en marcha medidas para modernizar la justicia" y porque los medios de comunicación aportan "una imagen negativa de colapso". Además, ha indicado que hay también "falta de jueces --la mitad de la media europea--, una organización decimonónica, una organización territorial ancestral, una excesiva judicialización de los conflictos y una falta de una inversión generosa en la Administración de Justicia". De esta forma, Serrano ha asegurado que la solución a los problemas de la justicia se basan en la incorporación de medios técnicos, la digitalización completa de todos los archivos, la interconexión urgente entre los distintos organismos, la mejora de los modelos procesales y la implantación de una oficina de información al ciudadano, entre otras posibilidades.

Asimismo, ha hecho hincapié en "la necesidad de reducir la litigiosidad" puesto que en los juzgados "ingresan de forma indiscriminada asuntos irrelevantes, lo que implica que los jueces dediquen un tiempo excesivo a resolver temas que pueden tener respuesta fuera del ámbito jurisdiccional". Por ello, ha propuesto la imposición de costas en todos los órganos judiciales, la limitación del acceso a la casación, la despenalización de algunas faltas, la extensión de juicios rápidos a otras jurisdicciones y la creación de más plazas de juez o magistrado.