Una Marina ciudadana y menos comercial

Un espacio urbano, abierto al mar y al uso ciudadano, que integre a toda la fachada marítima y no la convierta en un “parque temático comercial”. Esta es la propuesta que el grupo municipal socialista plantea en sus alegaciones al Plan Especial de la Marina Juan Carlos I, presentadas este jueves en el Ayuntamiento de Valencia. Los socialistas criticaron que el plan haya sido pactado con la Autoridad Portuaria y no haya contado con los agentes sociales implicados en la zona.

Los concejales socialistas Joan Calabuig y Vicent Sarrià criticaron que el Ayuntamiento destine la mayoría de los terrenos “a usos lucrativos” e “ignore” que fueron cedidos por para “fines de utilidad pública”.

El proyecto abarca una superficie de 586.700 metros cuadrados, de los que 186.000 son suelos cedidos al Ayuntamiento. El plan municipal diseña un espacio dedicado casi en exclusiva a uso terciario con la construcción de un nuevo hito urbanístico: un hotel de hasta 30 alturas a la entrada del puerto de Valencia.

Uno de los objetivos que plantea el grupo municipal en sus alegaciones es la “recuperación” de 45.000 metros cuadrados de suelo de uso terciario de la dársena para destinarlos a la ampliación del jardín. Para “compensar” esta disminución de espacio terciario, se trasladaría la edificabilidad al interior de la trama urbana para completar espacios sin urbanizar y homogeneizar la fachada marítima de la Malva-rosa, El Cabanyal y Natzaret.

El proyecto que el grupo municipal socialista plantea para la dársena portuaria, según explicó Joan Calabuig, que esta se convierta en “un factor importante de reactivación de la economía pero con un crecimiento importante del espacio público”.

La desaparición definitiva de las “construcciones efímeras” de la Copa del América, el circuito urbano de fórmula uno y el mantenimiento de los edificios públicos protegidos son otras de las alegaciones al plan. Los socialistas acusaron al Ayuntamiento de realizar el plan con “una cierta ansiedad económica para conseguir plusvalías lo más rápido posible”. Además, criticaron que la falta de “estudios económicos financieros” ni se haya incluido sistema de gestión “más allá del régimen de concesión a 35 años”.

El concejal delegado de Urbanismo en el Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Novo, aseguró que “apenas habrá construcciones nuevas” en la zona de la dársena y que “nada se privatiza en cuanto al régimen de propiedad” porque el suelo seguirá siendo de propiedad pública. Además, Novo explica que el procedimiento ha incluido varias fases de información pública.

Los socialistas piden al Consistorio que, una vez valoradas las alegaciones, redacte un nuevo plan especial que recoja la opinión del Consejo Social de la ciudad tras el cual se inicie una nueva fase de alegaciones antes de la aprobación provisional del plan.