Rivera exhibe el informe para crear una agencia de espionaje, que Mas niega

Todo Estado que se precie necesita unos servicios de inteligencia y espionaje. También en una Cataluña independiente haría falta ese organismo, por lo que hace unos meses un alto funcionario de la Generalitat plasmó en un documento lo que debería ser una suerte de CNI catalán, al que bautizó con el nombre de la Agencia Nacional de Seguridad.

Ese informe corre por la Red hace días, pero ayer lo exhibió en el Parlament el presidente de Ciutadans, Albert Rivera, y reclamó explicaciones a Artur Mas. El presidente catalán respondió que no sabía de qué le hablaba y Rivera le acusó de mentir porque el informe, de 39 páginas, lleva el logotipo del Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, dependiente de la Generalitat. Mas replicó que la Agencia Nacional de Seguridad no existe y que su Gobierno no encargó el documento exhibido.

En él se detalla que ese CNI catalán costaría 30 milones de euros en cinco años a las arcas públicas y que en él trabajarían 300 mossos d'esquadra. Su función sería la “coordinación y respuesta ante ciberamenazas que puedan atentar contra los intereses de los ciudadanos, empresas y administraciones públicas catalanas”. Ocuparía a 78 personas en el primer año de funcionamiento y 153 al cabo de cinco. El director de esa agencia catalana de espionaje “debería ser un perfil del ámbito policial” y dependería de la dirección general de la policía catalana. Con el fin de construir lo que se denomina “célula de inteligencia”, la agencia aprovecharía el conocimiento y experiencia de conocidas empresas.

El organismo tendría un presupuesto de 30 millones para cinco años

Durante el debate parlamentario, Rivera reclamó dimisiones a Mas y este recordó que “lo que sí existe es el Centro Nacional de Inteligencia”, al que acusó de difundir informes falsos a propósito de las cuentas suizas de la familia Pujol y de él mismo.

La bronca política en la cámara se trasladó después a los pasillos. La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, anunció que su partido llevará el caso a la fiscalía, mientras que el portavoz parlamentario del PSC, Maurici Lucena, dijo que se creía que Mas desconociera el documento. Los socialistas lo tienen desde hace días, dijo, pero que “por prudencia” no lo aportaron al fiscal el pasado martes, cuando denunciaron el espionaje supuestamente ilegal realizado por el Centro de Seguridad de la Información de Cataluña (Cesicat).