Lo que más valora el mercado en los graduados es que sean buenos gestores

Si en una cosa coinciden los graduados universitarios y las empresas que les contratan es en valorar la capacidad de gestión como principal competencia requerida por el mercado. El profesorado también valora esta competencia, pero la sitúa en tercera posición. Gestión incluye Capacidad para trabajar en equipo, para rendir bajo presión, para ser efectivos en el uso del tiempo y en la resolución de problemas. Todos señalan también la informática entre las tres competencias más demandadas. Llama la atención otra coincidencia, esta negativa: entre las tres competencias “menos demandadas” todos indican el idioma extranjero y el liderazgo. Al mismo tiempo, es una debilidad, ya que consideran que existe un “déficit competencial” en ambas, así como en innovación.

 Así lo refleja el Libro verde de la empleabilidad de los titulados universitarios de la Comunidad Valenciana presentado ayer por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en un acto en el que participaron los consejeros María José Català y Máximo Buch; los rectores universitarios, de los que actuó como portavoz del de Alicante, Manuel Palomar, y el presidente de la Cierval, José Vicente González. Fabra aprovechó para avanzar que los datos del desempleo del mes de noviembre son positivos.

Se considera empleabilidad el conjunto de competencias “que hacen que los graduados tengan más posibilidades de obtener empleo y de tener éxito en la ocupación elegida en beneficio de ellos mismos, de otros trabajadores, de la sociedad y de la economía”. El Libro verde arranca con esta definición del profesor británico Matz Yorke sobre empleabilidad. Mejorarla, por lo que se refiere a los titulados universitarios valencianos, es el objetivo de esta “reflexión conjunta entre universidades, profesores, empleadores, titulados y administraciones”, realizada a partir de 5.000 encuestas (2.000 titulados, 3.000 profesores y casi un centenar de empleadores), que recoge una serie de indicadores y recomendaciones sobre la enseñanza y el aprendizaje de los títulos impartidos en la Comunidad Valenciana. Aporta datos como que el 83% de los titulados están activos en el mercado laboral; que cada año se gradúan 20.000 universitarios, y que uno de cada cuatro ocupados es titulado universitario.

El estudio concluye con una serie de recomendaciones del comité de expertos del Libro Verde, tanto de carácter general como para los distintos agentes implicados. Para todos, se pone énfasis en la extensión de las prácticas en empresas, que éstas sean de calidad y en el “contacto directo de los estudiantes con la actividad empresarial, profesional y laboral”, así como en la movilidad internacional. Algunas recomendaciones miran hacia los niveles previos a la universidad, respecto a las mejora tanto de la orientación en la enseñanza secundaria, como del “ajuste del acceso a la universidad”.

A los estudiantes se les sugiere una actitud más activa hacia el aprendizaje, así como tomar conciencia de la importancia de asuntos tales como la formación multidisciplinar o la adaptación al cambio. A los empleadores se les pide “hacer un esfuerzo por la innovación que posibilite el uso del potencial humano que generan las universidades”. A éstas se les recomienda una enseñanza “más orientada a la participación y colaboración de los estudiantes” y que desarrollen el espíritu innovador y emprendedor, así como establecer mecanismos de seguimiento de los graduados.

Se habla mucho de emprendimiento, pero visto no “solo como la capacidad para crear nuevas empresas, sino sobre todo para transformar las actuales, incluyendo el sector público”. El coordinador del estudio, José Ginés Mora subrayó la importancia de que profesores, titulados y empleadores coincidan en identificar las fortalezas y las debilidades del sistema.