Las personas con discapacidad exigen el fin de los recortes y los impagos
Afectados, familiares, cuidadores y asociaciones reclaman "respeto y dignidad"
“El peso de la crisis no puede seguir cebándose en los más débiles. Tenemos que decir basta a los recortes y defender nuestros derechos”. Carlos Laguna, vicepresidente del Comité de Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad Valenciana (Cermi-CV) resumió con estas palabras el espíritu de la marcha que protagonizaron este domingo en Valencia centenares de afectados junto a familiares, cuidadores y asociaciones.
Los manifestantes lanzaron una llamada de socorro ante la difícil situación en la que les han dejado los sucesivos recortes e impagos de la Generalitat. “Mi hermano va a una residencia que ha tenido que suprimir actividades y en agosto pasado cerró por un mes porque no había dinero para pagar a los trabajadores”, contaba Esther Delas, de 39 años, mientras empujaba la silla de su familiar. Aunque la Generalitat se ha comprometido a pagar los atrasos, el impago de las nóminas y ayudas ha provocado el cierre de empresas y asociaciones. “Nosotros hemos puesto la mitad de la paga de Navidad para mantenernos”, explicaba Cristina Martínez, cuidadora del Centro Infanta Leonor de personas con autismo de Alicante.
La desaparición de recursos dirigidos al colectivo, así como los recortes y el copago farmacéutico abocan a la precariedad a muchas familias ya golpeadas por la crisis. “Es una vergüenza que recorten prestaciones mientras los políticos cobran miles de euros. No tenemos cintura para apretarnos más”, denunció Julio García, de 65 años, familiar de un discapacitado. Palmira Castellano, de la plataforma de la dependencia, recordó con “cansancio” que hay 20.000 evaluaciones de dependientes por resolver, entre otros problemas.
“Por el respeto, la dignidad y la justicia social”, pedía una pancarta; “No somos invisibles, ¡estamos aquí!”, advertía otro cartel mientras los participantes en la marcha bautizada SOS Discapacidad coreaban lemas como “retallar en dependència és una indecència” y “manos arriba, esto es un atraco”, y hacían sonar sus silbatos.
Una pitada ante las Cortes Valencianas precedió al final del acto en la plaza de la Virgen, donde la marcha se topó con un acto de la Junta Central Fallera. Tras pactar que apagaran su música unos minutos, el presidente del Cermi-CV, Joan Planells, desgranó las reivindicaciones de los discapacitados y exigió a la Generalitat que rectifique su política y retire el “decretazo” del copago en centros y residencias.
Su discurso, aunque aplaudido, se vio superado por los manifestantes, que exigieron primero la dimisión de la consejera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana, luego corearon “Fabra, dimisión” y algunos, como la víspera en la manifestación por el cierre de RTVV, cantaron L’estaca, de Lluís Llach.
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