El Ágora presenta el concierto en familia ‘Los Colores de las Cuerdas’

Este sábado 30 de noviembre se presenta en el centro cultural El Ágora de A Coruña Los colores de las cuerdas, un concierto didáctico para toda la familia a cargo del conjunto “Arcos Iris” ” -compuesto por profesores de la Orquesta Sinfónica de Galicia-. En él, los músicos desarrollan una actividad muy amena y participativa con guión del propio grupo sobre una idea original de Alison Dalglish, violista de la OSG. Junto a ella actúan los violinistas Dorothea Nicholas, Benjamin Smith y Adrián Linares, la violonchelista Teresa Morales y el contrabajista Mario J. Rodrigues.

El concierto es una verdadera iniciación a la escucha y apreciación de la música por los escolares tras la preparación que estos reciben en su clase del colegio –muy acertada por lo que se pudo ver en el último de ellos-. La presentación de Rodrigues capta el interés y la participación de los chavales con notas aparentemente improvisadas de su instrumento que acaban siendo la raíz sobre la que se desarrolla una preciosa versión-síntesis del Bolero de Ravel. Luego, tras la Pizzicato polka de J. Strauss como muestra idónea de ese peculiar sonido de las cuerdas, la explicación “repostera” de la estructura interna del Minuetto de Boccherini descubre a los niños toda una estructura interior sobre la que reposa la melodía como parte más reconocible de la música.

La participación de algunos niños dirigiendo al grupo en la mozartiana Eine kleine Nachtmusik, sus palmas en la Marcha Radetzki y el movimiento de sus brazos como ondas del Danubio azul son el núcleo dentral de un concierto que rematado por música folclórica de diversos países, con la divertida actuación de Linares, Nicholas y Dalglish en un guión lleno de humor sobre las Czardas de Monti en una interpretación llena de virtuosismo del propio Linares.

El programa finaliza con Belfast child, de Simple Minds, y el tema céltico popular Drowsy Maggie. Las reiteradas peticiones de otra pieza por parte de los asistentes consiguieron una propina de Arcos Iris. La voz casi temblorosa de un chaval al reconocer el tema de la serie Los Simpsons denotó lo vivido por los escolares en una mañana de alegrías y emociones para público de todas las edades, ya sea melómano o totalmente lego en la materia. Una prueba, otra más, de la gran rentabilidad social de las orquestas públicas a través de sus actividades educativas.