Absuelto el ‘mosso’ que golpeó a David Fernández

La única causa judicial que permanecía abierta por el desalojo de los indignados de la plaza de Catalunya, el 27 de mayo de 2011, también ha acabado en nada. El titular del juzgado de instrucción número 4 de Barcelona, Josep Maria Miquel, ha absuelto a un subinspector de los Mossos d'Esquadra acusado de golpear al diputado de la Candidatura d'Unitat Popular (CUP) David Fernàndez, que entonces ejercía como periodista. El policía estaba acusado de una falta de lesiones y otra de vejaciones. El diputado le exigía el pago de 1.300 euros entre multas de indemnizaciones.

En su sentencia, el juez considera probado que, durante el operativo de los Mossos d'Esquadra en la plaza, el subinspector “golpeó con la defensa reglamentaria a algunas de las personas que, aunque de forma pacífica y sentados en el suelo, se resistían a abandonar el lugar”. Entre ellos, recoge la resolución, se encontraba Fernàndez, quien sufrió lesiones que tardaron siete días en curar. El magistrado, sin embargo, considera que no se ha podido probar que los golpes recibidos “contuviesen una potencia cinética desproporcionada” ni que las heridas del diputado (en la pierna derecha y en un brazo) fueran consecuencia de esos golpes de porra.

En la vista, el subinspector Jordi A. admitió haber utilizado la defensa, por orden de sus superiores, contra algunos de los indignados. El mosso se reconoció en un vídeo en el que aparece golpeando a Fernández. El juez admite que la herida en el brazo es compatible con una defensa, como indicaron los forenses. Aun así, cree que el policía no cometió una falta de lesiones porque no aprecia “una actuación desmedida o desproporcionada”. Y añade que la actitud “persistente” de los miembros del 15-M “descartaba, por ineficaz, la mera ostentación” de la policía o el uso de “técnicas pasivas”. Las imágenes, subraya, no prueban que Jordi A. ejerciera “un descargo de potencial ofensivo extremo” ni “van dirigidas a zonas vulnerables del cuerpo”. Al subinspector le ampara, concluye el juez, la eximente de cumplimiento del deber.

El juez considera que el vídeo aportado a la causa solo puede tenerse en cuenta de forma “referencial”, para corroborar los hechos. Pero no como prueba porque, como admitió el propio denunciante, sigue la sentencia, se trata de un “montaje”. El magistrado arguye que la defensa se usó conforme a la instrucción de los Mossos, pero de forma “ininterrumpida o continuada”, y no puntual, contra los manifestantes. Ese comportamiento, alega, puede desembocar a lo sumo en “un control administrativo”, pero fuera del proceso penal.

La fiscalía había pedido la absolución del policía por falta de pruebas y, en todo caso, porque no hubo extralimitación ni desproporción. Fernández, en cambio, consideró que aquella jornada se produjo una “humillación colectiva”. Según el diputado, el subinspector le propinó 11 golpes con la porra en el brazo y la pierna, así como una patada en la tibia. “No tenía sentido aquella violencia institucional”, concluyó. El mosso alegó en el juicio que los indignados ejercieron “resistencia activa” y “escupieron y golpearon” a la policía, que utilizó la fuerza de forma proporcionada por orden de sus superiores.

La agresión a Fernández es el único episodio del desalojo de la plaza de Catalunya -cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo- que llega a juicio. En su día, medio centenar de afectados se querellaron por la brutalidad de la actuación policial. El mismo juez que ahora ha absuelto al subinspector archivó el caso al entender que los antidisturbios usaron la fuerza de forma “progresiva” y que habían sido agredidos previamente por los indignados.