“El PP debe a Feria Valencia cientos de miles de euros desde 2008”
“Hay discrepancias sobre el importe de lo que nos debe”, afirma el empresario
José Vicente González (Valencia, 1946) suma desde hace unos días la presidencia de la patronal valenciana, Cierval, y de Feria Valencia. Una institución que fue muy relevante y que hoy desfallece, privada de sus grandes certámenes, aplastada por la deuda de una ampliación faraónica que resultó innecesaria, y rodeada de un halo de sospecha por la falta de transparencia que caracterizó la gestión del anterior presidente, Alberto Catalá, un hombre muy cercano a la vieja jerarquía del PP.
Pregunta. Feria Valencia ha mantenido la opacidad de sus cuentas. ¿Eso va a cambiar?
Respuesta. La feria siempre ha estado auditada, otra cosa es el Síndic. La cuestión es que hemos estado en la indefinición: ¿es institución pública o privada? Últimamente está claro, porque los ingresos son inferiores al recibo que paga la Generalitat por la construcción del edificio, lo que supone que para la contabilidad nacional somos sector público. Eso no ocurrió hasta 2009.
P. ¿Serán entonces fiscalizados por el Síndic?
R. Sí salvo que generemos muchos más ingresos, lo cual va a ser complicado dada la situación. O salga adelante nuestro plan de separar la institución en dos: la propiedad del edificio sería 100% pública y se sometería al Síndic. Y otro bloque, con la explotación comercial de la feria, que sería privada.
P. ¿El PP ha pagado por celebrar aquí sus congresos de 2008?
R. Tengo pocos detalles, porque no ha sido una prioridad. Pero sé que hay una deuda pendiente y se está negociando porque hay discrepancias sobre los importes que nosotros decimos que nos debe y lo que el PP dice que nos debe.
P. Pero la deuda es de cientos de miles de euros, ¿no?, de ese orden.
R. Sí, pero no sé cuántos. Negociaremos como con cualquier cliente. Una cosa es evidente: el congreso se produjo, se produjo aquí y si hay pagos pendientes que corresponden a cosas concretas no tengo duda de que se va a resolver cuando se resuelvan las discrepancias.
P. La recién dimitida directora de Ràdio Televisió Valenciana, Rosa Vidal, ha contado que al hacerse cargo del ente halló irregularidades y las llevó a la justicia. ¿Teme que le ocurra lo mismo?
R. No tengo noticia ni sospecha de que vaya a ser así.
P. Pero si lo encuentra, ¿lo llevará a los tribunales? No hay ningún pacto al respecto, ¿no?
“Si la feria no tuviera futuro no estaría aquí. No soy un liquidador”
R. No he hecho ningún pacto de eso con nadie y no haré nunca ningún pacto de ese estilo con nadie. Obviamente, si hay cuentas pendientes del tipo que sea intentaremos resolverlas como se hace en cualquier empresa, negociando con el deudor. Y si no hay solución haremos lo que tengamos que hacer, como cualquier empresa. De momento no tengo ningún caso encima de la mesa. ¿Qué puede pasar dentro de cuatro meses? Pues no lo sé.
P. ¿Cómo calificaría la gestión de su antecesor, Alberto Catalá?
R. Ha estado mucho tiempo, 14 años dan para mucho. Como en cualquier gestión hay aciertos y algún error. Tenemos una visión de los últimos años problemáticos en la feria, con caída de ingresos, visitantes y desaparición de certámenes. Pero ha habido épocas mejores. En 2005-2009 se vendía un millón de metros cuadrados y se ingresaban 60 millones. Hoy es una tercera parte. Creo que lo hizo lo mejor que supo y la valoración global es positiva.
P. ¿La feria tiene futuro siendo como es, tan grande?
R. Las obras se deciden en un momento determinado y duran mucho tiempo. Hoy podemos pensar que evidentemente es muy grande. Pero cuando se acabó la ampliación, se llenó. El edificio está aquí y tenemos probablemente el mejor recinto ferial de Europa.
P. Pero sin apenas ferias.
R. Sí, es muy difícil de llenar. La crisis del modelo de ferias y la crisis económica son una tormenta perfecta. Tenemos que reinventarla en la senda de los dos últimos años. Se han tomado muchas decisiones, pero hay que tomar más para adaptarla a los tiempos. Si yo creyera que esto no tiene futuro, cuando me ofrecieron la presidencia habría dicho que no. No tengo vocación de liquidador.
P. ¿Van a seguir intentando alquilarla por partes, como con Teyoland?
R. Si encontramos opciones, por mí bien. Tenemos un recinto muy grande y hemos de hacer lo posible por utilizarlo.
P. Pero si la parte inmobiliaria es pública tendrán que cumplir los requisitos del sector público para esos casos.
R. Si la propiedad es pública pero se le cede la gestión a otro, tienes que dejarle que haga lo necesario para que lo haga rentable. Queremos separar los bloques porque la deuda del edificio es una losa que aparece en los balances de la feria e impide negociar cualquier crédito bancario. Pero la explotación es mejor desde el ámbito mercantil.
P. El problema no es solo el tamaño, sino que ampliarla iba a costar 325 millones y costó 600.
R. De eso puedo decir poco. Entonces cuando venía lo hacía como visitante.
“Nunca defenderé a nadie que haya hecho algo ilegal o incorrecto"
P. La Comunidad Valenciana va a quedarse sin televisión, y antes perdió su sistema financiero. La crisis es peor que en España. ¿Qué lecciones específicas deberíamos extraer?
R. Nos han pasado muchas cosas. Una de ellas para estar peor que el resto de España es que tenemos una financiación muy mala, y lo ha sido con todos los Gobiernos. Tampoco la inversión del Estado que recibimos es la que nos corresponde. Es muchísimo dinero y muchos puestos de trabajo al año que no tenemos y que se van a otra parte. Y ocurre en una Comunidad con una renta per cápita que solo llega al 88% de la media. No es lo único, seguramente también hemos cometido errores administrando lo que recibimos.
P. ¿No hubo un grave error también en las apuestas económicas que se realizaron?
R. España antes de la crisis era una fiesta. Y la Comunidad Valenciana era una superfiesta. Se pusieron demasiados huevos en la misma canasta. Nos olvidamos de la industria. Nos concentramos demasiado en el sector inmobiliario. Y ahora nos pasa factura. El modelo económico hay que reformarlo y lo están haciendo las empresas en el día a día. ¿Qué empresas van bien? Las que a pesar del contexto no se dejaron arrastrar, se dedicaron a lo que sabían y buscaron mercados exteriores. Tenemos frutos espectaculares, como las exportaciones, y para eso también sirve la feria.
P. Se critica la mala imagen que los políticos han dado a la Comunidad Valenciana, pero también hay numerosos empresarios imputados. ¿No falta autocrítica?
R. La ley es igual para todos, o debería serlo. Sean empresarios, políticos o lo que sean la ley tiene que actuar, y el que la ha hecho, que la pague. Nadie me habrá oído ni me oirá defender, desde las organizaciones empresariales en las que he estado, a nadie que haga algo incorrecto o ilegal. Es verdad que ha habido casos de empresarios muy poco edificantes. Pocos, pero ha habido.
P. ¿Cómo son las relaciones entre Cierval y la Asociación Valenciana de Empresarios?
R. Correctas. Prácticamente todos los miembros de AVE pertenecen a las patronales, no vamos a tirar piedras a nuestro propio tejado. 40.000 o 50.000 empresas forman parte de las organizaciones empresariales valencianas. Y AVE tiene 100 socios, empresas muy grandes y muy respetables.
P. ¿Usted también cree que la crisis casi ha acabado?
R. Los datos apuntan a una recuperación, pero lenta. Si no hay solo políticas de austeridad, sino estímulos y crédito, creceremos más deprisa.
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