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Comienza la temporada de esquí con mucha nieve

Las nevadas caídas durante la última semana desatan la euforia entre los responsables de las estaciones catalanas de esquí

Las copiosas nevadas caídas durante la última semana en el Pirineo han desatado la euforia entre los responsables de las estaciones catalanas de esquí porque podrán adelantar el inicio de una temporada que se prevé histórica si se mantienen las actuales condiciones meteorológicas.

Cuatro estaciones están preparadas para abrir parcialmente sus instalaciones este fin de semana y el resto lo harán entre los días 30 de noviembre y 5 de diciembre. En todos los complejos invernales del Pirineo catalán hay nieve abundante, con grosores acumulados en algunos casos de más de un metro de nieve polvo, unas condiciones ideales para la práctica del esquí.

Por primera vez en los últimos 25 ninguna de las estaciones subirá los precios y algunas tendrán ofertas para atraer a los esquiadores. Las estaciones que tienen previsto abrir hoy sábado son Baqueira Beret, en la Val d’Aran, Tavascan, en el Pallars Sobirà, y las gerundenses de La Molina y Vall de Núria, gestionadas por la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC).

La estación aranesa, con 120 kilómetros de pistas balizadas, acumula entre 50 y 80 centímetros de nieve en sus pistas y prevé que en la primera semana podrá abrir en el área de Baqueira los telesillas del Bosque, Mirador, Pla de Baqueira, Era Cabana y Jorge Jordana. Los responsables del complejo esperan superar la cifra de 780.000 esquiadores de la temporada pasada.

La Molina, con espesores similares, tendrá abiertas este fin de semana las 21 pistas, el parque infantil, el parque de nieve y la zona de Alabaus. La estación Vall de Núria abrirá las pistas Finestrelles, Eina y Roc Male.

La estación gerundense de Masella se ha adelantado esta vez a todas y los aficionados pudieron estrenarse en sus pistas el jueves debido a las buenas condiciones de la nieve. Este fin de semana tendrá abiertas 41 pistas, con 49 kilómetros esquiables y cinco remontes. Este año la principal novedad en este complejo es el sistema de iluminación que permitirá el esquí nocturno en 13 de sus pistas.

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Las precipitaciones han jugado esta vez en contra de Vallter 2000, que tenía previsto abrir hoy y ha tenido que posponer la inauguración de la temporada una semana porque las nevadas intensas y las fuertes rachas de viento han obligado a cortar el acceso a la estación.

También está previsto que abran sus instalaciones el sábado 30 de noviembre las estaciones de Espot y Port Ainé, en el Pallars Sobirà, y Port del Comte, en el Solsonés. La de Boí Taüll lo hará el 5 de diciembre. Los aficionados al esquí de fondo también tendrán abiertas las estaciones de Sant Joan de l’Erm, Tuixent-La Vansa, Tavascan y Lles.

Este año el conjunto de las estaciones de esquí catalanas han invertido 5,6 millones de euros, frente a los 3,1 millones de la temporada anterior. El turismo de la nieve tiene un gran impacto económico y se calcula que el volumen de negocio que genera es de unos 400 millones de euros, incluyendo el esquí, la hostelería y el comercio.

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