La Xunta admite la destrucción de cinco expedientes de contratos con Dorado
El Gobierno gallego alega que quedaron inservibles tras una inundación en el archivo. Entre los papeles desaparecidos no están los contratos del Sergas que pide la oposición
Otro rocambolesco episodio se añadió ayer al largo folletín de los contratos de la Xunta con el contrabandista Marcial Dorado, viejo amigo del presidente, Alberto Núñez Feijóo, y ahora entre rejas por narcotráfico. Entre los documentos remitidos la pasada semana por el Gobierno gallego al Parlamento —con siete meses de retraso— sobre las adjudicaciones y ayudas de las consellerías a empresas del capo arousano, figura un escrito en el que se reconoce que cinco de los expedientes fueron destruidos el pasado año tras quedar deteriorados por inundaciones en los archivos de la Xunta en Vigo. El escrito fue revelado por la viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, quien trasladó una “queja formal” a la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo.
El propio Feijóo ya había aludido en el Parlamento el pasado 15 de mayo, en plena tormenta después de que este periódico informase de sus vacaciones y fiestas navideñas con el capo durante los años noventa, a que los documentos que le pedía la oposición habían sido destruidos. El presidente alegó entonces que la práctica habitual en la Administración era deshacerse de los expedientes viejos y que en la Xunta no queda “nada anterior a 2003”. Feijóo no solo fue desmentido por los archiveros de la Administración sino por el propio secretario general de la Consellería de Sanidade, quien, al día siguiente, alegó en la Cámara que no podía ofrecer los contratos de los hospitales públicos en los años noventa —cuando el actual presidente dirigía el Sergas y cultivaba la amistad de Dorado— ya que la magnitud de la documentación era “inmanejable”.
La oposición insistió durante meses al tiempo que Feijóo improvisaba nuevos argumentos. Hace dos semanas, en su comparecencia pública tras el Consello de la Xunta, alegó que entregar los papeles que le reclaman “colapsaría la Administración” y “tendría un coste que haría sonrojar a algún diputado”. Pero, siete días más tarde, la Xunta envió al Parlamento los expedientes completos de contratos de las consellerías con empresas de Dorado desde 1994, cuyas cuantías ya había detallado el Gobierno a finales de abril.
Entre esos expedientes faltan cinco, correspondientes a otras tantas ayudas a la contratación de trabajadores que la entonces Consellería de Familia concedió a tres firmas del capo arousano entre 1995 y 1998 por un total de 23.686,43 euros. La Consellería de Traballo, que tiene ahora esas competencias, explica en un escrito que esa documentación estaba guardada en un sótano del centro de formación profesional de Coia (Vigo) utilizado como archivo. Los documentos se fueron deteriorando “por las sucesivas inundaciones sufridas” de entre las que destaca como “de especial gravedad las que tuvieron lugar en los años 1998 y 2012”. “Estas inundaciones afectaron gravemente a muchos de los expedientes allí archivados, hasta el punto de que tuvieron que ser destruidos”, argumenta el escrito.
Yolanda Díaz también subrayó que los papeles enviados a la Cámara revelan que en 1998 la Consellería de Pesca prorrogó la autorización de una batea a la empresa Mitulo, de Dorado, pese a que esta presentó la solicitud fuera de plazo. Mitulo se limitó a argumentar que “por un despiste administrativo no se dio cuenta de la caducidad de la prórroga” y que “como comprobará no había transcurrido mucho tiempo” (menos de un mes). Lo que sigue sin enviar la Xunta al Parlamento son los contratos de los hospitales en la época en que Feijóo dirigía el Sergas. Los socialistas volverán a reclamarlos en el próximo pleno de la Cámara y amenazan con acudir al Constitucional.
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