El ciclo Nosferatu aborda la cinematografía de Max Ophüls

El ciclo Nosferatu, que arranca este mes y que hasta mayo ofrecerá prácticamente toda la filmografía de Max Ophüls en San Sebastián además de la edición de dos libros sobre su figura y obra, ofrece una "oportunidad única" para acercarse a este cineasta "de raza" que ha aportado al cine europeo "grandes películas y grandes intuiciones" desde la década de los años 30, según ha explicado el profesor Carlos Losilla. 

Losilla, que coordina las publicaciones de este ciclo dedicado a Ophüls, ha explicado que este programa ofrece "una aventura apasionante y una oportunidad única" para aproximarse a "uno de los cineastas fundamentales de la historia del cine", una "individualidad de gran potencia" que puede vincularse a "muchas tendencias de cine" y que inspiró a generaciones posteriores. Para ello se proyectarán, desde este miércoles hasta mayo en el donostiarra teatro Principal, un total de 21 obras de Ophüls (1902-1957) que arrancarán con la que fue su última película Lola Montes (1955) para a continuación repasar por orden cronológico su filmografía en una retrospectiva prácticamente completa.

El ciclo es un viaje a la Viena de principios de siglo, donde rodó diversas obras adaptando a sus admirados Stefan Zweig y Arthur Schnitzler, pero también a la comedia, al musical, al melodrama más ortodoxo, al cine negro, a la historia, al cine de aventuras o a la crónica social.

Las entradas para cada pase cuestan 4,60 euros y se ofrece un abono que incluye todas las sesiones y libro por 58,60 euros. Se trata de la publicación Max Ophüls: Carné de baile, coordinado por Losilla y su versión en euskera, Max Ophüls. Según ha explicado su coordinador el libro aborda "de una manera amplia, sin ser exhaustiva, ni pretender ser un manual académico" la figura del cineasta con tres ejes como nexo de unión de su obra, "la mujer, el melodrama y la modernidad". Beltrán ha destacado que Ophüls es "un gran artista no muy conocido" y este ciclo supone "una aportación sin parangón para darlo a conocer y acercarse a su obra".

Los pases están programados de manera cronológica y recogen las tres fases características en las que se divide la vida y obra del cineasta. Ophüls realizó en la década de los 30 un periplo por Europa que lo llevó a rodar en países como Alemania, Italia, Holanda y Francia, en un momento en el que se encontraba experimentando en cuanto a su estilo. De esa época se han rescatado para el ciclo obras como Yoshiwara (1937) y Wherter (1938).

Posteriormente viajó a Hollywood donde filmó Carta de una desconocida (1948), Atrapados (1949) y Almas desnudas (1949). En su regreso a Europa a comienzos de la década de los 50, Ophüls grabó sus películas "más conocidas", en opinión de Losilla, por ser las más "intelectuales y de autor". De aquella época quedan obras como Le ronde (1950), Le plasir (1952) y Madame de... (1953), que se proyectarán en el mes de mayo.