Los dueños de la discoteca Moma dicen que la policía contó mal

Los dueños del Moma, que fue desalojado por la Policía Municipal de Madrid en la madrugada de ayer por quintuplicar el aforo permitido, han negado que en el interior de la sala hubiera 1.510 personas y han acusado esta mañana a los agentes de contar mal a los asistentes. También se han quejado de que tengan una capacidad máxima de 298 personas cuando disponen de una sala de 485 metros cuadrados y cuatro salidas de emergencia. Según sus datos, en la discoteca pueden estar a la vez más de 800 personas sin que haya ningún riesgo.

El desalojo se produjo a las cuatro y media de la madrugada del domingo cuando acudieron agentes de la Unidad Integral de Distrito de Chamberí y comprobaron que había una gran acumulación de personas, por lo que procedieron al desalojo de la sala. Los 1.510 asistentes tardaron una hora y media en abandonar el local. La policía mantiene que se trata de una infracción muy grave, que puede llevar aparejadas una sanción de hasta 300.506 euros o la clausura del local entre seis meses y un día y dos años.

Los responsables de la discoteca han manifestado esta mañana su malestar por la información difundida por el Ayuntamiento de Madrid y aseguran que han visionado los vídeos de seguridad de la discoteca. Dos personas han recontado la salida del público y, según su versión, solo había en el interior 1.050 personas, lo que supone "una gran bajada". "Los policías cometieron un error ya que también contaron las personas que estaban en la cafetería, que es un local anexo, pero que no tiene nada que ver con la sala", ha señalado el abogado de Moma, Manuel Migoya. En este local, que tiene un aforo de 84 personas y que debería haber cerrado a las dos, había unas 200 personas según los responsables. Esta cifra resulta llamativa ya que la cafetería está llena de mesas y el espacio libre es exiguo para albergar tal cantidad de personas.

Los dueños de Moma, situado en el número 56 de la calle de José Abascal, se han quejado de que "por motivos urbanísticos" se ha reducido de manera drástica el aforo de la discoteca y han puesto como ejemplo otro local que tienen en Sanchinarro. Pese a tener una sala de 124 metros, el aforo permitido es de 200 personas. "Por esa regla de tres, deberíamos tener más de 800 personas en esta discoteca, que cuenta con todas las medidas de seguridad", ha explicado Arturo Lombardo, uno de los propietarios. "Nosotros mismos somos los que controlamos el aforo para que no haya ningún problema. Además, pocas personas pueden pagar hoy en día los 20 euros que cuesta la entrada. Esto convierte nuestro local en un sitio para público adulto al que acuden empresarios, deportistas y políticos, entre otros", ha añadido.

El abogado de la empresa ha destacado que sí asumen la sanción administrativa por haber sobrepasado el aforo, pero niega que se trate de una falta grave o muy grave. En su opinión, no se puso en riesgo la seguridad de las personas que estaban dentro, por lo que habría que hablar de falta leve. "El Madrid Arena ha afectado mucho a todo el sector, pero realmente no son aforos que se ajusten a la realidad. Nuestro local es de tipo tres y lo han limitado a 298 personas, pero con mucha más gente no hay ningún riesgo", ha criticado Migoya. En la actualidad trabajan 60 personas.