Ríos al límite
Las intensas lluvias llevan los cauces del Besòs, el Ter y el Fluvià al límite del desbordamiento, según Protección Civil
El temporal de lluvia, viento y nieve que azota Cataluña desde el fin de semana ha descargado con fuerza sobre las cuencas de los ríos catalanes. El crecimiento del Besòs, el Fluvià y el Ter llevó ayer a los servicios de emergencia a alertar por el alto riesgo de desbordamiento a su paso por varios municipios catalanes.
La Agencia Catalana del Agua (ACA) elevó la alarma por el alto caudal que llevaba el Besòs a su paso por Santa Coloma de Gramanet (Barcelonès), el río Fluvià a la altura de Esponellà (Pla de l'Estany), y el Ter, en torno al municipio de Ripoll (Ripollès).
Portavoces de los tres ayuntamientos en alerta aseguraron, por la tarde, que la situación estaba controlada y no había que lamentar incidentes. “El caudal ha aumentado pero no está desbordado ni mucho menos”, puntualizó una portavoz del ayuntamiento de Santa Coloma.
Sin embargo, en el último parte vespertino, Protección Civil confirmó que el plan de emergencias del Parque Fluvial del Besòs, que había rebajado el riesgo a lo largo del día, volvió a aumentar de “fase de alerta a fase de crisis”, lo que supone pasar del nivel tres al cuatro en una escala de cinco.
Árboles caídos, mobiliario urbano desplazado, bajos inundados y carreteras cortadas, son algunos de los centenares de incidentes que ha dejado el fuerte temporal desde que entró en Cataluña el pasado sábado. Además de mantener la alerta por el peligro de desbordamiento que supone el alto caudal que llevan los ríos Besòs, Ter y Fluvià, los servicios de emergencia recibieron, a lo largo del fin de semana, alrededor de 1.600 llamadas relacionadas con la meteorología adversa. Hasta ayer por la tarde, los bomberos habían acudido a más de 600 avisos.
Uno de los incidentes más graves se registró el domingo por la noche en Sabadell, cuando los servicios de emergencia evacuaron a 92 personas de sus viviendas por goteras, acumulación de agua en los tejados y filtraciones en el interior de los pisos. “Ya se ha hecho una revisión estructural de los edificios y están bien, pero los técnicos están inspeccionando los pisos, uno por uno, para comprobar a qué viviendas les ha entrado agua, la cantidad de filtraciones y si éstas han podido afectar a los cuadros eléctricos de los pisos”, explicó una portavoz del ayuntamiento. Unos 79 de los 92 vecinos afectados pasaron la primera noche en casas de familiares o amigos y el resto fueron realojados por el Ayuntamiento en un hotel de la ciudad. La portavoz del ayuntamiento aseguró que los vecinos podrán volver a sus casas siempre y cuando los técnicos municipales hayan comprobado que las viviendas cuentan con unas buenas condiciones de habitabilidad.
Los bomberos también tuvieron que actuar el sábado, al inicio del temporal, para rescatar en Tortosa (Tarragona) a una pareja de jóvenes que se habían quedado aislados en un refugio de La Mola, en el macizo del monte Caro, cuando les sorprendió una nevada que los dejó incomunicados.
Además, un muro derribado por el viento y la lluvia en El Masnou, otro en el barrio de Torrebaró, en la capital catalana, y un apagón eléctrico que afectó a unos 3.355 vecinos en Sant Boi de Llobregat fueron otros de los incidentes que dejó el temporal a su paso por la provincia de Barcelona. Según el último parte informativo de Protección Civil, los bomberos continuan siendo requeridos “basicamente, para retirar árboles, hacer saneamientos y por acumulación de agua en la vía pública o en las terrazas”.
Las intensas lluvias y nevadas —que ayer siguieron cayendo en cotas altas del Pirineo y lo harán también hoy— también complicaron el tráfico en las carreteras. Desde primera hora de la mañana, la carretera GIV-6225 en dirección a Garrigàs (Alt Empordà) permaneció cortada por inundaciones y la vía BV-2115 en dirección a Castellet i la Gornal (Alt Penedès), desviada por un paso alternativo debido al riesgo de desprendimientos. También fue necesario el uso de cadenas en algunos tramos de la comarca de Berguedá (Barcelona), como Bagà, Castellar del Riu, o en la vía que une Guardiola de Berguedà con la estación de esquí Coll de Pal.
Por su parte, la Agencia Catalana del Agua también ha informado de que, a pesar de la situación de riesgo en algunos ríos, la situación de los embalses es "de normalidad".
Aunque el domingo quedaron desactivados los planes de emergencia por nieve (NEUCAT) y vientos (PROCICAT), Protección Civil ha decidido mantener activado en fase de alerta el plan especial de emergencias por inundaciones (INUNCAT). En base a las previsiones meteorológicas que se esperan para hoy, los servicios de emergencia han pedido a la población que extreme las precauciones cuando circule por carretera y que evite acercarse a las orillas de los ríos o moverse por pasos subterráneos inundables.
El río Fluvià, ayer crecido a su paso por Besalú. / pere duran
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