Laboral Kutxa logra una sufrida victoria ante Unicaja en un duelo sin brillo

Laboral Kutxa se ha impuesto a Unicaja (82-75) en un duelo gris y sin brillo gracias a cuatro puntos de Pleiss y un triple inverosímil de Heurtel que dieron la ventaja definitiva a los de Sergio Scariolo en la recta final. A falta de tres minutos la igualdad era máxima (70-70) y dos canastas de Pleiss y un triple de Heurtel, cuando buscaba un pase al alemán, dieron al traste con las opciones de triunfo de los andaluces (77-70). Lo intentó el equipo de Joan Plaza con lanzamientos a la desesperada, pero no le tembló el pulso a Heurtel desde el tiro libre para amarrar el tercer triunfo liguero del Baskonia.

Unicaja Málaga sigue su racha maldita en el Buesa Arena donde ha caído en las últimas 11 visitas y no conoce el triunfo desde el año 2006.

Laboral Kutxa y Unicaja arrancaron al ralentí y con dificultades para anotar con fluidez. Los ocho puntos de Pleiss permitieron mandar a los vitorianos en el primer cuarto (19-15), ante un equipo andaluz que buscó hacer daño en la pintura con Caner-Medley y Vázquez, nueve puntos entre ambos.

Encontró más facilidad el equipo de Joan Plaza en el arranque del segundo acto con un parcial de 0-8 en tres minutos (19-23), que obligó a Sergio Scariolo a parar el partido. Laboral Kutxa se colapsó en ataque sin poder anotar una canasta durante cinco minutos hasta que Ilimane Diop rompió el maleficio.

Cinco puntos seguidos y la resolución del canterano evitaron la escapada malagueña en un partido que derivó en un correcalles (27-27, minuto 17). Seis puntos finales de Bjelica permitieron a los locales desatascar el juego para llegar con marcador igualado al descanso (35-35).

Caner Medley y Vázquez asumieron la responsabilidad visitante en la reanudación mientras Laboral Kutxa encontró en cuatro triples de San Emeterio y Jelinek la manera de subsistir en un duelo sin ritmo y gris para el espectador (50-50, minuto 25).

Con un punto de renta (60-59) para Laboral Kutxa se adentró el partido en los diez minutos finales para dilucidar qué equipo cometía menos errores y se llevaba el duelo. Cogió una máxima renta de seis puntos Baskonia en el arranque (65-59), pero un triple de Vidal devolvió la igualdad (70-70), con solo tres minutos y medio por delante.

Cuatro puntos de Pleiss y una inverosímil pase de Heurtel que terminó en triple cuando buscaba al poste alemán dieron la puntilla al voluntarioso equipo de Joan Plaza, que careció de claridad de ideas para romper su racha de derrotas en el Buesa Arena.