UGT aprueba los recortes en Panrico, pero CC OO los someterá a votación

Una nueva maratoniana reunión entre la dirección de Panrico y los sindicatos ha finalizado esta madrugada con un principio de acuerdo, fruto de una propuesta elaborada por los mediadores de la Inspección de Trabajo, que UGT ha aceptado y CC OO ha decidido someterlo a la votación de sus asambleas. La propuesta mantiene la última cifra de despidos proporcionada por la empresa, 745 personas (que saldrían con una indemnización de 23 días por año y un tope de 14 meses), y una rebaja salarial del 18% para lo que queda de año y del 15% a partir de enero. En la propuesta la empresa se compromete a volver a subir salarios si en el futuro entra en beneficios.

Los representantes del sindicato CC OO han decidido someter la propuesta a votación en asambleas que durante el fin de semana tienen previsto celebrar en las distintas fábricas. La dirección por su parte, ha advertido que no aceptará las votaciones por plantas, sino que tendrá en cuenta el resultado de votos totales a favor y en contra.

La advertencia va claramente dirigida a la planta de Santa Perpètua de Mogoda (Vallès Occidental, Barcelona) que está en huelga indefinida desde hace cinco semanas y que sería la más perjudicada por el ajuste. De los 745 despidos previstos por el fabricante de Donuts y Bollycao, la mitad corresponden al área de producción: 368. A distribución le corresponderían 250 y a oficinas 127. De producción, 154 (el 42%) se producirán en la fábrica catalana. Son el 43% de la actual plantilla, de 351 personas contando también las oficinas. Además, Panrico planea despedir a 39 personas de las áreas de logística y almacén en 2015. En total 193 personas.

Los empleados de la planta catalana están convencidos de que la empresa quiere "vengarse" de ellos por su oposición a los recortes, El presidente del comité de empresa, Ginés Salméron (CC OO), hablaba incluso hace unos días de la intención de "cerrar la fábrica y llevarse a la producción a otras plantas como la de Paracuellos del Jarama (Madrid, donde han rebajado los despidos de 132 a 20) o Zaragoza (donde los despidos en producción son cero)”.

El conflicto en Panrico, que arrastra una deuda de 700 millones de euros, cuando el entonces flamante consejero delegado, Carlos Gila, suspendió el pago de nóminas (ayer abonaron un 80% de la de octubre) y anunció un plan de recorte del gasto de 50 millones de euros que pasa por la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo. Inicialmente lo cifraron en 1.900 empleados pero la cifra ha ido reduciéndose hasta 754.

La firma también plantea un recorte salarial que asegura que es la única forma para reducir costes que permitan bajar el precio de sus productos, donde existe una gran competencia por parte de las marcas blancas. Por ahora, Santa Perpètua es la única planta que se opone a unos recortes que se sumarían a la rebaja salarial que ya votaron el año pasado, del 25%.