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Las primarias pondrán a prueba el liderazgo compartido de Compromís

Oltra y Morera allanan los obstáculos de un proceso que puede llevarlos a competir

Mònica Oltra y Enric Morera, de Compromís, durante un debate en las Cortes Valencianas.
Mònica Oltra y Enric Morera, de Compromís, durante un debate en las Cortes Valencianas. CARLES FRANCESC

“El cabeza de lista se eligió en 2011 por una negociación entre partidos; esta vez se cambiará el método y lo elegirá la gente, pero el coliderazgo se mantendrá”, explica Mònica Oltra. “Todos los candidatos estaremos donde nos sitúen las votaciones”, comenta, a su vez, Enric Morera. Las dos cabezas visibles de la Coalició Compromís afrontan con normalidad en sus declaraciones por separado a este periódico la perspectiva de unas primarias en las que pueden llegar a competir. E insisten en su buena sintonía de “liderazgo compartido”, de “tándem” o de “dúo”, como lo califica Morera.

“Mònica tiene una gran potencia de comunicación y mucha proyección mediática”, señala este último. “Yo a lo mejor soy más fuerte en la cuestión organizativa, en la conjunción de equipos y en procurar estabilidad. Se trata de características muy combinables”.

“Tenemos voluntad de crecer juntos, no de meternos el dedo en el ojo”, añade Morera, portavoz de Compromís, sobre el proceso de elecciones primarias que su organización prepara. Un proceso cuyas reglas han levantado susceptibilidades. Él mismo dedicó al asunto su discurso del darrer diumenge d'octubre en El Puig, donde habló como secretario general del Bloc Nacionalista Valencià para advertir que, en el caso de que no se llegase a acuerdo sobre el reglamento, habría que someter a referéndum entre los militantes la solución.

“Tenemos voluntad de crecer juntos, no de meternos el dedo en el ojo”, afirma Morera

Los recelos proceden de la doble personalidad de Compromís, que quiere ser un movimiento político innovador, con órganos propios de decisión, y es a la vez una coalición convencional, formada por el Bloc, Iniciativa del Poble Valencià y Els Verds. Los partidos pequeños, como Iniciativa, del que Oltra es coordinadora, quieren evitar a toda costa que Compromís se convierta en “un Bloc 2.0”, en expresión de uno de sus dirigentes. Oltra lo explica así: “Compromís es el todo, no una parte. Hay que garantizar la pluralidad para que Compromís siga siendo Compromís”. A su vez, desde el Bloc, el partido mayoritario, se aboga por avanzar. Morera lo resume así: “La gente del Bloc venimos de una cultura de la integración, adquirida en el proceso de suma de las fuerzas del valencianismo político. Queremos profundizar en la creación de una cooperativa política donde, al final, solo seamos de Compromís”.

Ese movimiento, sin embargo, puede llevar a que sea Oltra, de Iniciativa, la que encabece el cartel, lo que no es plato de fácil digestión para todos los sectores del Bloc. Las declaraciones de la diputada en el sentido de que no es nacionalista han servido para azuzar la desconfianza en esos ámbitos, aunque el hecho en sí no es nuevo. Oltra nunca ha escondido tampoco que no se siente cómoda con la etiqueta de feminista y ha defendido posiciones poco dadas a la simplificación. Ese discurso “hacia fuera”, poco pendiente de la dinámica interna de la organización, le ha creado problemas, pero también la ha convertido en la política mejor valorada en las encuestas por los valencianos, que la sitúan como la dirigente preferida para presidir la Generalitat, a mucha distancia de los demás y con un fuerte apoyo entre el electorado socialista.

“Hay que garantizar la pluralidad para que Compromís siga siendo Compromís”, comenta Mònica Oltra

Morera, que a diferencia de Oltra no ha dicho todavía explícitamente que tenga intención de concurrir a las primarias para la candidatura a la presidencia de la Generalitat, en teoría, se mueve en la misma dirección. “Compromís es un instrumento para propiciar un cambio, no para mirarnos el ombligo”, comenta. “Más allá de la elección de candidatos, hay que acoger a la gente que quiera hacer política con nosotros”. Y apunta que las primarias abiertas a la ciudadanía no deben quedarse ahí, sino que el método debe extenderse a otras decisiones, como ha hecho el diputado en el Congreso, Joan Baldoví, al plantear “refrendos en Internet” para definir su posición ante la Ley de Transparencia o la reforma energética.

El pasado miércoles 30 de octubre, la comisión técnica encargada de preparar el reglamento de primarias de Compromís desbloqueó el impasse en que había entrado el proceso y tanto Morera como Oltra se muestran optimistas. “Estoy esperanzada en que saldrá a gusto de todos”, dice ella. “Se está trabajando bien”, indica Morera, que apunta: “Nos gustaría que el reglamento pudiese usarse de cara a las elecciones europeas como banco de prueba”. El de esas elecciones es otro reto que Compromís todavía no ha resuelto. El Bloc prefiere una candidatura con grupos como Anova, del gallego Xosé Manuel Beiras. Iniciativa tiene fuertes lazos con Equo, que aspira a una presencia global. Ni Morera ni Oltra parecen preocupados. Existe la sensación de que el atractivo de Compromís para sectores activos de la sociedad civil resolverá el dilema.

Elección abierta y pluralidad

A. B., Valencia

“Que el proceso sea limpio y transparente, con un censo verificado por los colectivos para evitar el intrusismo de gente que no cree en este proyecto”, pidió Enric Morera en el Aplec del Puig. No parece haber ningún problema con esa propuesta. “Es un mecanismo de defensa”, señala Mònica Oltra. El punto clave de la negociación del reglamento de primarias ha sido la exigencia de Iniciativa del Poble Valencià de que se garantice la pluralidad que dio pie a la coalición. Planteó para ello que no se adjudicasen los puestos pares en las listas hasta después de la votación para corregir los desequilibrios. La fórmula puede no ser exactamente esa, pero se ha avanzado en la plasmación de “una reserva” que garantice esa pluralidad en una opción que tiene hoy seis diputados autonómicos, uno en el Congreso y tres concejales en el Ayuntamiento de Valencia, y que viaja con viento a favor en todas las encuestas.

Aunque no hay plazos, el documento para las primarias será entregado por la comisión técnica a la ejecutiva de Compromís en unas semanas para que lo apruebe y lo eleve al Consell General, el máximo órgano de decisión. A falta de acabarlo de perfilar, el reglamento prevé que en la elección de candidatos a las Cortes, el Congreso o el Parlamento Europeo (y en el ámbito municipal a los ayuntamientos), puedan participar los cerca 5.000 afiliados de la coalición (500 de ellos pertenecen al grupo de los no adscritos, lo que se conoce como Gent de Compromís). También podrán votar todos los ciudadanos que lo soliciten, previo pago de una cuota simbólica de inscripción. El colectivo inmediatamente implicado será el de los simpatizantes que colaboran con Compromís y que Morera calcula en otros 5.000. Para ser candidatos se pedirán avales, aunque en un porcentaje testimonial (se habla de un 1% a un 3% del censo). “La idea es que no haya prácticamente restricciones”, comenta un miembro de la Comisión de Primarias. “Cuanta más gente participe, mejor”.

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