Voluntarios de Greenpeace se enjaulan en solidaridad con los detenidos en Rusia

Voluntarios de Greenpeace se han enjaulado esta mañana en el centro de Bilbao para solidarizarse y pedir la libertad de los activistas detenidos en Rusia por la acción llevada a cabo en una plataforma petrolífera de Gazprom en el Artico.

La organización ecologista ha instalado hasta las nueve de la noche una jaula simbólica en el Paseo del Arenal en la que puede encerrarse unos minutos cualquier persona que quiera apoyar a los activistas. En el mismo lugar se puede firmar además para pedir la libertad de los llamados 30 del Ártico o también hacerlo a través de la web de la organización ecologista.

Esta campaña comenzó en Madrid el pasado día  26 y se realizará en otras 16 ciudades españolas a lo largo de las próximas dos semanas. "Queremos que la gente se ponga en la piel de nuestros compañeros que llevan ya más de un mes injustamente encarcelados en Rusia, para intentar entender, aunque sea por unos minutos, cómo se están sintiendo", ha explicado Mario Rodríguez, director de Greenpeace España.

Los detenidos en Rusia son 28 activistas de esta organización y dos reporteros. La organización ecologista ha recordado hoy que hace ya más de un mes que fueron arrestados acusados primero de piratería, y ahora también de vandalismo, después de que llevaran a cabo una acción de "denuncia pacífica" en una plataforma petrolífera de Gazprom, en el Ártico.

Las autoridades judiciales rusas no han retirado los cargos de piratería contra los 30 detenidos, a pesar del compromiso de hacerlo. El Comité de Investigación ruso anunció la semana pasada que los cargos de piratería, que conllevan una pena de hasta 15 años de cárcel, serían reemplazados por vandalismo, pero, cuando los 30 detenidos han sido llevados de nuevo al comité a lo largo de esta semana, los cargos de piratería no han sido retirados.

En su lugar, a cada uno de los activistas se les han añadido los cargos de vandalismo, con lo que ahora están acusados de dos delitos, que conllevan una pena máxima de entre 7 y 15 años, según Greenpeace. La protesta solidaria continuará mañana en San Sebastián.